(Agencia)
Ciudad de México.- Edwin Hubble fue el astrónomo que midió la distancia y velocidad de las galaxias para develar que nuestro Universo se expandía. Décadas después, el telescopio espacial que lleva su nombre miraría hacia ese cosmos que se aleja para asombrar a los habitantes del planeta Tierra.
Un día como hoy hace 25 años, el transbordador Discovery despegaba de Cabo Cañaveral para llevarlo a la órbita baja del planeta. Sin embargo, poco después de lograrlo los científicos detectaron que había algo mal, las imágenes captadas se veían borrosas. Los ingenieros de la NASA concluyeron que se debía a un pequeño defecto en su espejo primario.
La preparación para resolver el problema llevó a la NASA casi un año y en diciembre de 1993 el transbordador Endeavour partió con una tripulación de siete astronautas para remover e instalar los componentes necesarios para el telescopio, una de las proezas más complicadas realizadas en el espacio. En enero del año siguiente los científicos obtuvieron las primeras imágenes con una resolución magnífica. Fue el renacimiento del Hubble.
Desde 1997 y hasta 2002 se llevaron a cabo misiones para reemplazar espectrógrafos, cámaras, giroscopios, sensores importantes… En cada visita los astronautas aprovechaban para darle servicio al complejo astronómico.
El siguiente servicio se previó para 2006, pero en febrero del 2003 el transbordador Columbia se desintegró a su entrada a la atmósfera después de completar otra misión. Eso retrasó las futuras operaciones espaciales rumbo al Hubble, que se reanudaron en 2009 en una misión para dar vida al telescopio hasta 2013. Ya rejuvenecido, continuó tomando imágenes: 120 gigabytes de información a la semana. Esa vida se extendió primero al 2015 y finalmente al 2018, año para el cual se planea lanzar a su sucesor: el Telescopio Espacial James Webb.
LOGROS. A lo largo de todos estos años, el Hubble ha sido los ojos de la humanidad para conocer nebulosas como las del Cangrejo, Los Pilares de la Creación, Cabeza de caballo, Orión, Carina, del Anillo; así como la formación y clústers de estrellas, galaxias colisionando…; Saturno, Marte, Júpiter, cometas… Si usted ha visto una imagen impresionante del cosmos a lo largo de este tiempo, lo más seguro es que haya sido captada por el Hubble.
Pero los descubrimientos del telescopio han transformado además la forma en la que astrónomos y científicos miran el Universo, puesto que su resolución ha permitido que conjeturas se conviertan en certezas científicas y que teorías hayan sido comprobadas o desechadas.
Entre sus logros más importantes se encuentra haber datado con mayor precisión la edad del Universo: 13 mil millones de años; ayudó a descubrir la existencia de la energía oscura, la fuerza causante de la expansión del Universo de forma acelerada (expansión que detectó Edwin Hubble). En fin, el legado del telescopio es muy grande, de millones de años luz.
SU LUGAR EN LA HISTORIA. Para Raúl Mújica, director de Divulgación y Comunicación del Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE), además de sus aportes a la ciencia, el Hubble representa uno de los logros de ingeniería más importantes del hombre, tanto en su diseño y desarrollo como en su compostura en el espacio. “Es una piedra angular de la astronomía”.
Pero su legado va más allá, relata el astrofísico del instituto. En una visita al INAOE, Robert Williams, destacado astrónomo del Space Telescope Science Institute —que conduce las operaciones del Hubble— y ex presidente de la Unión Astronómica Internacional, dijo que una de las más grandes contribuciones del telescopio, más allá del programa espacial, era haber reforzado la Teoría de la Evolución frente a la expansión del Creacionismo en EU. “El Hubble es un gran proyecto de la ciencia cuyos descubrimientos impulsaron la educación de manera importante, algo que deben de representar todos los proyectos de alto impacto”.