(Agencia)
Ciudad de México.- El premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, anunció que su nueva novela se llamará Cinco esquinas. “Ya empecé a escribirla y tener un título me sirve de guía para desarrollarla”.
Pero eso fue sólo una pincelada de lo que será su próxima novela, porque el tema central de su participación en el Foro Internacional del Español con el título “El periodismo y el lenguaje”, fue la reflexión sobre el futuro del libro. El autor de La Fiesta del Chivo dijo que sería un peligro “para la cultura de la libertad” la desaparición de los libros y de los periódicos físicos, aunque confió en que esto no llegue a ocurrir.
“No creo que los libros desaparezcan, pero sí que se reduzca tanto el público lector que los libros sean algo absolutamente marginal. Si ese proceso no se detiene el resultado será trágico”, afirmó y se mostró temeroso con que “la cultura de las pantallas” sea cada vez más la cultura de entretenimiento “lo que impediría el desarrollo del espíritu crítico”.
Para el escritor, si la sociedad del futuro va a reemplazar las grandes novelas por series de televisión “el resultado puede ser un mundo en el que desaparezca la libertad. Puede venir un retroceso hacia la barbarie, un mundo sin libertad, manipulado por los poderes”.
Y ante esto, destacó, lo importante es defender los libros y la cultura de la palabra escrita “que produce mejores ciudadanos, con más sensibilidad, más imaginación y, sobre todo, mayor espíritu crítico”.
INICIO. El autor de Pantaleón y las visitadoras recordó que su primer trabajo como periodista fue a los quince años durante unas vacaciones de verano. “Andaba con vocación literaria viendo qué carrera podía seguir y pensé que el periodismo podía ser”. “Desde entonces hago periodismo hasta el día de hoy”, una actividad que desarrolla en paralelo con la de escritor y que dice “es una fuente magnífica y fundamental de experiencias”.
Durante el encuentro, el Premio Nobel ha considerado “muy interesante” la relación entre periodismo y literatura, aunque el lenguaje que se utiliza en ambas actividades tenga “una diferencia muy grande”. En el periodismo hay que buscar un lenguaje “que comunique y lleve al lector a aquellos lugares que tú quieres transmitir”.
En la literatura, por el contrario, “es el lenguaje el que crea la historia, más que la experiencia vivida. Se trata de dos maneras muy distintas de utilizar el lenguaje, que en el periodismo es un medio y en la literatura además de un medio es un fin en sí mismo”.
Vargas Llosa no dudó en considerar que el lenguaje que se utiliza en el periodismo se vulgarizó “y ya no hay palabras que no se puedan utilizar. Se cargó de vulgaridad”.
Además, “la vulgarización y la falta de objetividad es tal que la revolución audiovisual te permite una manipulación de la información que antes parecía imposible”.
Otro peligro es la limitación de caracteres en las redes sociales “que afecta al lenguaje y a la información misma que puede verse tergiversada, banalizada y deformada”.
Para el escritor la gran pregunta es “¿cómo podemos cuidar el lenguaje?. Algo fundamental es no encasillarlo en partes rígidas ya que “una de las cosas maravillosas que tiene nuestro idioma es que está en permanente creatividad, que se renueva y enriquece. Creo que cuantas menos trabas haya mejor”, comentó.