(Agencia)
Ciudad de México.- Con la conjunción del teatro, la danza y música, Antonio Salinas lleva al público por un vertiginoso ejercicio escénico, hacia una reflexión sobre la conflictiva relación con el orden natural en La fiebre del oso polar, un espectáculo unipersonal que se presentará el 22, 23 y 24 de mayo en el Museo del Chopo Universitario.
“Es una reflexión de qué hacemos en este mundo y cómo nos comportamos con nosotros mismos, con el entorno, la naturaleza y las especies y finalmente tiene que ver con un reconocimiento que entre seres humanos somos extremadamente iguales”, destacó el también bailarín y coreógrafo.
La historia comienza cuando aparece en escena un oso polar , mientras se proyecta un vídeo del Polo Norte, donde poco a poco conforme avanza la obra, se va despojando de su piel hasta quedar el ser humano en la penumbra, comentó Salinas.
“El publico va a ver es un espectáculo híbrido, que mezcla diferentes disciplinas como el uso de la palabra con el movimiento, del discurso, la danza y el vídeo, donde el vestuario es una pieza fundamental de la obra”, detalló el artista.
Destacó el trabajo de sus compañeros de videoarte, de Alai Kerriou; Ingrid Sad en el diseño original; y de Mauricio Ascencio en la iluminación que plantea un discurso interesante a través de la luz.
La fiebre de oso polar es una obra co-producida por el Festival Internacional Cervantino, en su edición 39, bajo el eje temático de dones de la naturaleza y por Antonio Salinas, artista multidisciplinario.