Por Arturo Rosas H.
No se trató de un ataque personal al INE, en matamoros, particularmente, hay un ataque a las instituciones.
Es una reacción de los grupos delictivos, ante las medidas operativas y de combate que emprenden las fuerzas Federales y Estatales que llamaron a intensificar una ‘guerra’ contra la inseguridad.
El 21 de mayo las instalaciones de la Policía Federal y del INE fueron atacadas, lanzándoles una granada.
Tres días después se hizo lo mismo a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación, en la ciudad fronteriza.
No hubo detonación del explosivo, pero sí detonó el claro mensaje de que hay un reto a la autoridad, ante las acciones que se realizan.
La gente de inteligencia como el CISEN, debe considerar, estar advirtiendo de un escenario donde el cuidado de las instituciones como Pemex, Hospitales, oficinas, Alcaldías, tengan una vigilancia especial.
No hay nada personal en contra del INE, pero esta dentro de las instituciones.
Quizás el Instituto, no esta considerando solicitar mas seguridad para sus instalaciones, están dentro de una zona de riesgo.
El 22 de mayo, el personal de la Junta Distrital en el Distrito 04, fue citado a una reunión para explicarles parte de un protocolo de seguridad para evitar estar en riesgo durante los próximos días.
La misma alcaldesa Leticia Salazar, el día del ataque, advirtió que podría ser una provocación de la delincuencia y el domingo 24 había un intento de ataque.
Hay tres casos vigentes de atentados, la alerta debe estar permanente porque, sería lamentable que antes de las elecciones o el mismo día del proceso, la autoridad no alcance a desactivar un nuevo ataque.