Redacción/MuroPolítico
Ciudad Victoria Tamaulipas.- El sector Salud destacó este día que en los últimos dos años se ha observado en Tamaulipas una disminución en la tasa de mortalidad infantil de 13 a 11 por cada mil nacimientos ocurridos en la entidad, lo que representa una reducción del 15 por ciento y demuestra la efectividad de las líneas de acción y metas que componen el programa Niñez y adolescencia protegidas.
Norberto Treviño García Manzo, Secretario de Salud en Tamaulipas dio a conocer lo anterior, luego de confirmar que el mayor riesgo se encuentra entre los recién nacidos, en especial en los primeros 7 días de vida.
Dijo que ante ello, se impulsan estrategias para alcanzar una mayor reducción de las muertes ocurridas y las secuelas de enfermedades graves que pueden afectar el desarrollo de nuestros niños a tan temprana edad.
Como parte de la atención integral que se brinda a este grupo de edad, se desarrollan acciones contundentes y diferenciadas en todas las unidades del sistema estatal de salud, principalmente en el primer nivel de atención.
Entre las principales estrategias hospitalarias destacan la atención integral del recién nacido con métodos de reanimación neonatal, detección de problemas de audición, enfermedades congénitas a través del tamiz auditivo, metabólico y endócrino; así como la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de edad y el aspecto nutricional.
Treviño García Manzo refirió que el personal médico y de enfermería de los 300 centros de salud que hay en el estado efectúan procedimientos de evaluación del desarrollo y estimulación temprana; prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades más frecuentes en la infancia, como las diarreicas, infecciones respiratorias agudas, cáncer en la infancia y accidentes.
Un punto fundamental para el desarrollo integral de los niños tamaulipecos es el esquema de vacunación que los protege contra las siguientes enfermedades: las formas graves de tuberculosis, hepatitis B, poliomielitis, difteria, tosferina, tétanos y tétanos neonatal al vacunar a las embarazadas, enfermedades graves por Haemophillus influenza y neumococo, diarreas graves por rotavirus, enfermedad viral respiratoria por influenza grave, sarampión, rubéola y parotiditis o paperas como lo conocemos más comúnmente.
Finalmente, el funcionario dijo que estas medidas se complementan con programas dirigidos a las mujeres en edad reproductiva, especialmente la ministración de ácido fólico 3 meses antes del embarazo y la vacunación con anti sarampión-rubéola, para prevenir en los recién nacidos los defectos del tubo neural (espina bífida, mielomeningocele, encefalocele y el síndrome de rubéola congénita).