(Agencia)
Ciudad de México.- El gobierno federal empezó a pagar ayer los sueldos de la primera quincena de junio a los 81 mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que durante 18 días consecutivos realizaron un paro de labores y dejaron sin clases a un millón 300 mil alumnos de Oaxaca.
El titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Moisés Robles Cruz, informó que el gobierno federal inició entrega de los cheques ayer por la mañana y se espera que este miércoles la totalidad de docentes tengan los pagos en sus manos.
Señaló que el ciclo escolar cerrará el próximo 14 de julio y existe un compromiso de los centistas de recuperar tiempo a marchas forzadas, por lo que los horarios normales de clases se extenderán dos horas todos los días y también habrá clases los sábados.
Conforme a un acuerdo de asamblea tomado el sábado pasado, 70 por ciento del magisterio de Oaxaca regresará a las aulas este miércoles, y el 30 por ciento restante se mantendrá en paro, en los plantones que mantiene tanto en el Monumento a la Revolución de la ciudad de México como en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca.
Rubén Núñez Gines, vocero de la CNTE, dijo que el regreso a clases se debe no al pago de salarios, sino porque “existe un compromiso con los alumnos y padres de familia”, aunque —añadió— continuarán las movilizaciones en el Distrito Federa y en otras entidades federativas.
Añadió en entrevista telefónica que se trata de “una oleada de acciones a nivel nacional, y sobre todo en Oaxaca” en contra de la reforma educativa.
En cuanto al inicio de los pagos a maestros que dejaron sin clases al estudiantado, Núñez Gines apuntó:
“Es una obligación de las autoridades realizar los pagos del magisterio, seguiremos con las demandas de nuestro pliego petitorio”.
Por otra parte, en la ciudad de Oaxaca, un centenar de miembros de la CNTE iniciaron ayer un plantón afuera del congreso local, y al mismo tiempo alrededor de 500 marcharon para anunciar que este miércoles regresarían a clases “pero seguirían en la lucha”.
La marcha tuvo por objeto, además, exigir la aprobación del Plan para la Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO), elaborado por el magisterio disidente del SNTE.