Por Eduardo Piali
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Luego de que el obispo de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vera, determinara que las uniones entre personas del mismo sexo no deben ser considerados matrimonios, pues no tienen la procreación como finalidad máxima, la Asociación “Orgullo Laredo” subrayó que la opinión de la iglesia era irrelevante en esta cuestión, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya se pronunció a favor de que se cambie el código civil en Tamaulipas para legalizar estos contratos conyugales.
“A la unión de dos personas del mismo sexo, que siempre ha habido, aunque nunca antes se había promovido como se promueve ahora, a eso no creemos que sea el caso llamarle matrimonio, ponerle un marco legal, correcto, llamarle matrimonio yo creo que no” señaló en su momento Rodríguez Vera, quien el 1 de junio fue nombrado por el Papa Francisco, Arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Yucatán.
[su_pullquote align=”right”]Después de que el obispo neolaredense reprobó matrimonios gay, reclaman respeto a sus ideas[/su_pullquote]
Ante esto, la integrante de esta unión, Adriana González, afirmó que el posicionamiento hecho ayer por el próximo arzobispo de Yucatán nunca podrá sobrepasar el sentido jurídico de la máxima institución en México.
“Vivimos en un estado laico y merecemos respeto como parte de la sociedad. Nuestros derechos no son cuestión de opinión, son nuestros sentimientos, anhelos, beneficios, patrimonio los que están involucrados a la hora de acceder a la figura del matrimonio”, declaró Adriana a través de un comunicado.
Y sentenció: “La iglesia que se ocupe de sus casos de pederastia y deje de juzgarnos”.
“Los obispos de México tenemos una reacción ante esta determinación de la Suprema Corte, sobre esto que nos parece bastante serio, bastante grave, son temas que se han debatido en algunos estados” añadió Rodríguez Vera.
“Estamos manifestando respeto a las instituciones y también a otras formas de sentir, de pensar, de vivir; entendemos que hay otras formas, pero también ejerciendo nuestro derecho de la libertad de expresión, reiteramos nuestra convicción basada en razones científicas, antropológicas, filosóficas, sociales y religiosas, de que la familia, célula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre y una mujer como consta en la tradición jurídica milenaria de occidente”.
En esta misma postura, “Orgullo Laredo” remembró que cuando se demandó mediante el amparo de Nuevo Laredo al Gobernador y al Congreso, en junio 2014, la respuesta de Egidio Torre Cantú fue negativa tras asegurar que luego de permitir estas uniones, la adopción de infantes sería el siguiente paso, lo cual podría perjudicar la percepción de las niñas y niños.
“El acceso al Matrimonio Igualitario lejos de ser una cuestión moral o ideológica, tiene un sentido jurídico, de tal forma que la figura de la iglesia no debe pesar. (…) Podrá ser un tema controversial que ha generado opiniones en contra, principalmente de parte de la Iglesia pero se ha luchado mucho por la igualdad de derechos y este logro no se verá opacado por la iglesia”, finalizó González.