Ciudad de México.- Una vez que pasaron las elecciones, el gobierno federal alista un Impuesto al Valor Agregado (IVA) a medicinas y alimentos, para lo cual el primer paso es la aplicación del gravamen a comida rápida como quesadillas o hot dogs que se venden en tiendas de conveniencia, advirtió el coordinador del PAN en el Senado, Fernando Herrera Ávila.
“Es una burla para millones de mexicanos de escasos recursos que se dé a conocer pocos días después del proceso electoral que los alimentos preparados tendrán que pagar IVA a partir julio próximo”, sostuvo.
Para el líder panista en la Cámara Alta “todo parece indicar” que el gobierno federal está preparando el terreno para aplicar el Impuesto al Valor Agregado a medicinas y alimentos, para lo cual esa medida de empezar en las tiendas de conveniencia es como un “globo sonda” para medir la respuesta popular con miras a imponer ese gravamen justo cuando comienza la discusión del Presupuesto Base Cero que busca aplicar el gobierno federal el próximo año.
Es evidente –agregó—la maniobra del gobierno, ya que primero dejó pasar las elecciones federales intermedias de junio y ahora, justo antes de que se empiece a discutir el Presupuesto Base Cero que prometió, lanza un globo sonda o, para decirlo en términos populares, toma una medida “para medirle el agua a los camotes”.
En días pasados el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció a partir del 1 de julio, la aplicación del IVA a una tasa del 16% a comida rápida que se expende en tiendas de conveniencia, al considerar que esos negocios eluden el pago de impuestos al brindar ese tipo de servicio a sus usuarios.
Herrera, consideró que el PRI-gobierno faltó a su palabra una vez más pues había dicho que no habría aumento de impuestos en 2015.
Aseguró que la aplicación de este impuesto no es más que resultado del errático manejo de la política económica y de los constantes errores de la Secretaría de Hacienda, cuyos pronósticos de crecimiento han tenido que ser revisados a la baja permanentemente desde que inició esta administración.
Acusó que gravar este tipo de alimentos es fiel reflejo de la voracidad impositiva que caracteriza al actual gobierno, pues no satisfecho con el aumento a las gasolinas decretado a principios de 2015 y del incremento del IVA en la frontera norte, ahora asesta otro duro golpe, un castigo severo, no sólo a los sectores formales de la economía sino al bolsillo de las clases media y media baja, precisó.
El panista advirtió que lejos de promover e incentivar el dinamismo que requiere la economía para retomar la senda del crecimiento, el gobierno federal ha generado mayor incertidumbre y dudas sobre su capacidad para sacar adelante la agenda económica.
En ese sentido, exigió dar marcha atrás a la reforma fiscal que aprobó el PRI junto con el PRD y que sólo ha frenado la economía del país.