Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La maestra Mayra Patricia Reyna Eguía, recibió la medalla al mérito educativo y trasladó hasta el salón más grande del magisterio -el SARTET- su clase en “defensa de sus derechos” como maestro ante la parálisis en que entró la sección 30 del SNTE.
Apenas le habían entregado un reconocimiento a su alumno Angel y a ella, como una gran maestra destacada y tomo el micrófono.
Ahí estaba Rafael Méndez Salas, el Secretario General de la sección 30 del Sindicato de Maestros y el Alcalde Alejandro Etienne Llano, quien recibió la queja que soltó la maestra Reyna, al calificar la reforma educativa como reforma laboral que va castigar a los maestros para sacarlos de las aulas a conveniencia del estado y de la Iniciativa Privada.
“Le digo a mi alumno Angel, ‘no te sientas mal ángel, es parte de la enseñanza defender nuestros derechos como ciudadanos’, estoy defendiendo mi derecho, porque la Reforma Educativa no dice Reforma magisterial, la Reforma Educativa somos todos los actores, autoridades, padres de familia, maestros, todos juntos, esto no es una Reforma Educativa, es una Reforma Laboral”.
La mirada del Secretario General de la sección 30 se perdía por momentos, las caras y gestos, servían para enviar señales a sus colaboradores para evitar que la maestra siguiera hablando.
[su_pullquote align=”right”]Recibe la medalla al mérito y su alumno reconocimiento de manos del Alcalde; “Quiero que sepa que no me lo van a quitar porque los padres de familia, mis detectores y la sociedad, nos respaldan como maestros”.[/su_pullquote]
Hoy, estaba frente a uno de los juristas mas notables como es el Alcalde Etienne, que en los últimos años ha destacado por defender y hacer justicia a los ciudadanos.
El Secretario de la sección 30, parecía ignorar y minimizar lo que estaba escuchando de la maestra de educación primaria en la escuela “Josefina Barrón Olazarán”.
Casi grito para que Méndez Salas reaccionara pero fue imposible: “Queremos justicia”.
Con el micrófono en mano, la maestra Reyna Eguía, se convertía en ese momento en uno de los líderes naturales del magisterio.
“Que se nos haga justicia, porque estamos marchando, y muchos se nos están uniendo, no solamente en Tamaulipas, sino en todo México, porque estamos cansados de ser humillados”.
Pidió a través del Alcalde Etienne, hacer llegar un mensaje al Presidente de la República.
“Señor Etienne dígale al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, que nosotros los maestros no somos el problema, nosotros somos el respaldo positivo de México, y también quiero que le diga que soy una maestra mexicana, soy una maestra normalista, que no obtuvo su plaza por ninguna palanca, que presenté el examen y acreditó y que los maestros no le tenemos miedo a ningún examen, porque las pruebas las pasamos en la sociedad día a día, en nuestros planteamientos, pruebas más duras que un examen”.
Agregó: “Este examen señor Presidente, es un examen punitivo, donde los medios de comunicación y autoridades se están adelantando a que nosotros dejaremos nuestro puesto, pero sabe una cosa; mis hijos se alimentan de este trabajo, mi madre que quedó viuda se ha hecho con sus tres hijas, que gracias a Dios estamos viviendo de ese trabajo, y quiero que sepa que no me lo van a quitar porque los padres de familia, mis detectores y la sociedad, nos respaldan como maestros”.
Cuando terminó, la gente, sus alumnos, le reconoció su defensa en favor del magisterio, una defensa que esperaron desde la sección 30 del SNTE y no llegó.
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