Ciudad de México.- Que Argentina haga seis goles y que ninguno de ellos sea obra de Lionel Messi parece casi imposible, pero así sucedió. Pese a ello, el jugador del Barcelona ha estado sorprendente ante Paraguay, con quien inició casi todas las jugadas de gol.
Finalmente se le preguntaba por el hecho de no haber marcado y por el único gol que lleva en esta Copa América, pero no parece muy preocupado. “Ojalá Dios quiera que me guarde los goles para la final. Para mí o para cualquiera de mis compañeros”, señaló.
Argentina disputará la final de la Copa América después de disputar la final del pasado Mundial. Y lo hará “con muchas ganas y con mucha ilusión”.
Los cuatro goles en otros tantos partidos que la Albiceleste contaba eran una preocupación, hasta que Messi y Pastore se asociaron para mostrar el camino del gol. En 90 minutos Argentina sumó ayer en Concepción más anotaciones que en los anteriores 360.
Tres asistencias de Messi, en los dos primeros y el último gol, y un gol y dos asistencias de Pastore reflejan la influencia de ambos.
Ángel Di María, con dos tantos y una asistencia, fue el tercer vértice de la sociedad.