Ciudad de México.- México pasó del olvido a la pesadilla. El Tri perdió la posibilidad de ser líder de grupo en la Copa Oro, al empatar 4-4 ante Trinidad y Tobago, por lo que enfrentará a Costa Rica en cuartos de final.
En el sector que en teoría era el menos competitivo, el Tricolor fue incapaz de imponerse a los trinitarios, como pasó el domingo con Guatemala, y apenas amarró el segundo lugar para clasificar sin grandes honores a la segunda fase.
Los dirigidos por Miguel Herrera tuvieron un importante dominio del esférico durante gran parte ante unos caribeños que sólo mantuvieron cierto ritmo durante diez minutos.
El Tri dio el primer aviso apenas al 23’, cuando Giovani dos Santos planeaba escape en la búsqueda de un balón, pero el árbitro marcó posición adelantada.
En una jugada fortuita al buscar un servicio más que un pase a la red, Paul Aguilar puso el primer tanto para el Tricolor a los 31 minutos, y Carlos Vela se lució después al 51’, con una faena dentro del área rival para alargar la ventaja.
Parecía que los fantasmas habían quedado atrás, el partido estaba dominado. Cuatro minutos después vino la debacle. El resurgimiento trinitario comenzó con la anotación de Keron Cummings a la salida de Memo Ochoa, tras dejar Kenwyne Jones en ridículo a Francisco Javier Rodríguez en la cobertura y luego el propio Jones armó el segundo al 57’.
El episodio se convirtió en catástrofe con una segunda aparición de Cummings, que aprovechó la mala marca en un saque de banda y clareó a Ochoa al 66’ para el 3-2.
México regresó en el partido y estuvo a punto de llevárselo quizá de forma inmerecida. Andrés Guardado con un disparo de media distancia y un autogol de Jones le devolvieron la estabilidad en el marcador al Tri.
Pero volvió a ser una caricatura en la reposición, al aceptar un tanto en tiro de esquina, de Yohance Marshall que arrebató el primer lugar al 93’.
México sale con un muy penoso segundo lugar del Grupo C, mismo que lo pone en cuartos de final.