Ciudad de México.- El rechazo unánime de los políticos republicanos —tanto legisladores como aspirantes presenciales—al restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana, así como sus amenazas de bloquear en el Congreso tanto el nombramiento de un embajador como el levantamiento del embargo, no es compartido por la opinión pública estadunidense, ni siquiera por los que votan a esa formación conservadora.
Una encuesta divulgada ayer por el Centro de Investigación Pew señala que el 73% de los estadunidenses apoya el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y el 72% está a favor de levantar el embargo comercial a la isla caribeña.
Apoyo creciente. El sondeo constata un aumento notable en el apoyo a la apertura a Cuba desde el pasado enero, cuando el 63% dijo respaldar el anuncio sobre el acercamiento bilateral y el 66% se mostró favorable a levantar el embargo.
La encuesta divulgada ayer refleja un aumento en el respaldo al acercamiento incluso entre los votantes republicanos, con un 56% que aprueba el restablecimiento de relaciones, un alza de 16 puntos porcentuales desde enero. Entre los demócratas, el 83% respalda la nueva política, un aumento de nueve puntos desde enero.
El apoyo es incluso más alto entre los republicanos que apoyan el fin del embargo (59%), algo que en enero solo hacía el 47 % en ese partido; mientras que entre los demócratas el 82 % está a favor de levantar el bloqueo comercial.
Empresas aplauden. Otro sector de la sociedad estadunidense que apoya el deshielo es el empresarial y comercial. Tras la reanudación de las relaciones con Cuba, las empresas estadunidenses que desean invertir en la isla aguardan ahora un cambio en las regulaciones, especialmente el levantamiento del embargo, algo que no depende del gobierno de EU, sino del Congreso y que puede tardar años por el veto republicano.
Empresas como Netflix, MasterCard y AirBNB ya han anunciado el inicio de sus operaciones en Cuba. Cuatro compañías de ferry del sur de Florida cuentan ya con licencia oficial para trasladar por mar viajeros a Cuba, un viaje de apenas 150 kilómetros y que lleva suspendido desde hace más de cinco décadas. El lunes United Airlines expresaba su intención de reanudar vuelos a la isla.