Ciudad de México.- El gobierno de Dinamarca, a través de la ministra de Integración y Extranjería, Inger Støjbjerg, reiteró ayer que no se unirá al sistema de cuotas obligatorio propuesto por la Comisión Europea (CE) por la oleada de refugiados en los últimos meses.
Al término de una reunión de la comisión parlamentaria sobre asuntos europeos, la funcionaria subrayó que “no vamos a recibir a ninguno de los 160 mil solicitantes de asilo que se van a repartir el lunes” próximo, ya que Dinamarca no está obligada a participar en esta operación, ya que mantiene una excepción a la política comunitaria en las áreas de justicia e interior, al igual que Reino Unido e Irlanda.
ASILO. Støjbjerg apeló a la “excepción danesa” y a que Dinamarca fue el quinto país per cápita que acogió a más refugiados el año pasado, y el segundo si solo se contabilizan a los procedentes de Siria.
Las autoridades danesas dejaron ayer vía libre a cientos de refugiados llegados de Alemania en los últimos días ante su negativa a solicitar asilo en Dinamarca y su deseo de hacerlo en Suecia.
MEDIDAS. Dinamarca está gobernado desde junio pasado por un gobierno liberal que prometió endurecer la legislación sobre la inmigración, para obtener así el apoyo del Partido Popular danés, formación antiinmigrante.
Por otra parte, los ministros de Exteriores de la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia, Alemania y Luxemburgo debaten desde ayer en Praga las medidas para afrontar la crisis de los refugiados, entre ellas las cuotas de reparto propuestas por la Comisión Europea.