Ciudad de México.- Enrique Galindo, comisionado general de la Policía Federal (PF), advirtió que si durante las manifestaciones del próximo lunes, convocadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hay bloqueos y los docentes no aceptan negociar con las autoridades, se utilizará la fuerza pública.
El Comisionado apostó porque prevalezca en la actitud de los profesores el entendimiento, a fin de que reaccionen “y no se dañe al ciudadano con el día de manifestación” en Oaxaca, Guerrero y el Distrito Federal, entidades donde el magisterio fue convocado a un paro de labores por mandato de su dirigencia gremial.
“Lo que nosotros vamos a hacer es aplicar el protocolo que tenemos diseñado, iniciando con el diálogo. Esperamos desde luego que se reaccione y se respete el derecho, retirando los bloqueos y, de no ser así, se analizará la situación en el momento y se actuará como corresponde, ejerciendo un uso racional de la fuerza pública con la presencia de visitadores de los organismos de derechos humanos”, abundó.
Galindo recordó que para este lunes 12 de octubre no solamente habrá paro de labores por parte de los maestros, sino que los docentes anunciaron también bloqueos de carreteras, bancos, congresos estatales, accesos a aeropuertos y hasta la toma de instalaciones de Pemex.
Explicó que son 7 mil elementos, 3 mil 500 tan sólo de la Gendarmería, los que están desplegados en Oaxaca y ya trabajan en coordinación con las fuerzas estatales y municipales, a fin de dar cobertura al mayor número de municipios donde habrán de movilizarse los trabajadores de la educación pertenecientes a la sección 22. Además, adelantó que los federales permanecerán en la entidad hasta que sea necesario.
El comisionado general de la PF aseveró que “los profesores no pueden ni tienen el derecho de lastimar ni dañar el día cotidiano de los ciudadanos y se les convocará a respetar la paz pública y el estado de derecho”.
Añadió que durante las movilizaciones del próximo lunes, lo más importante es “tratar de buscar el equilibrio entre la libre manifestación de los maestros, a la que tienen derecho, pero desde luego sin alterar la vida de los terceros, sin provocarles daño o alteración a su libre tránsito y su derecho a ejercer un día cotidiano”.
