Ciudad de México.- Un día después del peor atentado de la historia de Turquía, cuya cifra de muerto se disparó de 95 a 128, según la oposición, la web del principal diario del país, “Hurriyet”, informó que la policía identificó los restos de dos atacantes suicidas y estableció que sus bombas se fabricaron con TNT y que contenían bolitas de metal para lograr un efecto más mortífero.
Este detalle coincide con el atentado suicida que dejó 34 muertos en una asamblea de activistas prokurdos en julio pasado en Suruç, cerca de la frontera con Siria, que según las investigaciones fue perpetrado por un joven turco islamista entrenado por el Estado Islámico (EI).
En la madrugada de ayer, la policía turca detuvo en la región de Anatolia a 14 personas sospechosas de pertenecer a las redes del EI en Turquía, pero aún no consta si esta redada tiene relación con el atentado de ayer.
¿Quién fue? Al cierre de esta edición ningún grupo había reclamado la autoría del atentado del sábado en Ankara contra el inicio de una manifestación que iba a reclamar el fin de las hostilidades entre las fuerzas turcas y la guerrilla kurda y denunciaba el creciente autoritarismo del gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
El líder de la oposición turca, Kemal Kiliçdaroglu, confirmó que fue obra de dos terroristas suicidas tras reunirse ayer con el primer ministro, Ahmet Davutoglu.
“Me han dado información sobre el atentado; entenderán ustedes que no puedo dar detalles. Me dijeron que había dos atacantes suicidas, ambos varones. Sin embargo, no han nombrado ninguna organización”, declaró Kiliçdaroglu.
De hecho, la prensa apuntaba ayer que el gobierno se resiste a descartar la hipótesis de que la masacre, en la que la mayoría de las víctimas era de la minoría kurda, no haya sido en realidad obra de los propios guerrilleros kurdos del PKK, en un intento de general el caos total y poner al país al borde de la guerra civil.
“¡Erdogan asesino!”. Mientras el gobierno no aclara quién está detrás del peor atentado ocurrido en Turquía, la ira contra el presidente islamista Erdogan se convirtió ayer en una nueva manifestación en Ankara, donde estallaron gritos contra el mandatario islamista y llamados a las urnas para derrocar el régimen islamista, cuando faltan menos de tres semanas de las elecciones parlamentarias.
“¡Erdogan asesino! ¡Policía asesina!” ¡Estado asesino”, gritaban miles de personas.
“Nos encontramos hoy aquí para pedir paz y para velar por nuestros compañeros muertos, pero también para exigir respuestas”, dijo Ekim Ertas, un activista kurdo indignado por la creciente indefensión en la que se encuentra esa minoría. “Han ocurrido tres ataques similares contra los kurdos en cuatro meses y nadie ha sido arrestado. Queremos saber por qué el gobierno permite que ocurran esos ataques contra los kurdos”, declaró.
Los convocantes a la marcha del sábado, en la que además de los kurdos participaba la oposición izquierdista, denunciaron que no hubo despliegue policial, a pesar del alto riesgo de atentado.
Más represión. La respuesta del gobierno a esta nueva manifestación fue la represión de la policía, que cargó con gases lacrimógenos y golpes de porra contra una muchedumbre que afluía a la plaza de Ankara donde ayer se produjo el doble atentado suicida.