Ciudad de México.- Un saldo de 27 muertos y al menos 190 heridos, la mayoría con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo, dejó ayer una explosión y posterior incendio en una discoteca de Bucarest, capital de Rumania, donde se desarrollaba un concierto de rock metal, informó el ministro de Interior Gabriel Oprea.
Hasta el momento al menos 88 personas, muchas con quemaduras en un 70 por ciento de sus cuerpos, fueron trasladadas a varios hospitales de la capital rumana. Las autoridades locales movilizaron 28 ambulancias del servicio de urgencias y 18 unidades de bomberos.
GRAVES. De acuerdo con el secretario de Sanidad, Raed Arafat, la cifra de personas fallecidas podría aumentar en las próximas horas, dada la gravedad de las lesiones de varias víctimas que son atendidas en hospitales cercanos, informó la emisora Digi24.
Según las autoridades, en el momento de la explosión había 400 jóvenes en la discoteca. Se disponían a disfrutar del lanzamiento del último álbum del grupo rumano “Goodbye to Graviti”, espectáculo que estaría acompañado por un espectáculo de luz y pirotecnia.
TESTIGOS. Mientras que las autoridades aún no se pronuncian sobre las causas del siniestro, un testigo relató al canal de noticias Digi24 que “el incendio comenzó con los fuegos artificiales. Se extendió por un pilar del club y luego por todas partes”, explicó el joven, uno de varios cientos que fue a ver el concierto de rock.
“Solo había una salida de emergencia abierta; la otra estaba bloqueada”, aseguró el testigo.
ANTECEDENTE. “Nos pisábamos. Rompimos la puerta. En 20 minutos vino el primer dispositivo de la policía y, más tarde, los bomberos. Entraron con máscaras de oxígeno”, aseguró el joven.
Otros testigos explicaron que pedazos del techo cubierto de esponja comenzaron a desprenderse hasta caer sobre los asistentes al concierto.
Según el canal español Antena 3, el primer ministro rumano, Victor Ponta, suspendió un viaje oficial a México para regresar de urgencia al país balcánico por el trágico incidente.
Esta tragedia hace recordar el siniestro ocurrido en Buenos Aires, Argentina, el 30 de diciembre de 2004 en el club República Cromañón, donde murieron 192 personas en un incendio causado por unos fuegos artificiales durante un concierto de rock.