Ciudad de México.- El estilo de vida de los mexicanos genera las condiciones para que padezcan cáncer: tabaquismo, alcohol, obesidad, exposición al Sol y mala alimentación son factores de riesgo a los que están expuestos, pero todos son totalmente prevenibles, aseguró Abelardo Meneses García, director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan). Acotó que uno de los principales problemas en la incidencia de cáncer en nuestro país es que el 70 por ciento de los pacientes llegan con tumores avanzados.
Durante su conferencia en el foro “Cáncer en la Mujer”, realizado en este instituto, mencionó que si bien el cigarro mata a un millón de personas al año en el mundo y el alcohol a 600 mil, los componentes de la carne procesada se asocian a 34 mil muertes al año “y esto lo sabemos desde siempre, ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo anuncia y la gente se espanta, pero son factores de riesgo a los que hay que poner mucha atención”.
Factores como herencia genética y edad no pueden modificarse, dijo, pero sí los hábitos de la población. De lo contrario y sin medidas de prevención efectivas, la prevalencia de cáncer en la población mexicana pude crecer un 70 por ciento en la siguiente década.
“El cáncer hoy es un reto, pero si comenzamos a reducir el consumo de tabaco, alcohol y la obesidad puede haber una reducción de 30 por ciento de los tumores malignos. La prevención es necesaria”.
CÁNCER DE MAMA. En tanto a nivel global el cáncer ocupa el primer lugar de causa de muerte, en México es la tercera causa, después de enfermedades asociadas a la diabetes y padecimientos cardiovasculares. Los principales tumores en nuestra población son mama, próstata, cervicouterino, colon, pulmón y estómago.
“El cáncer de mama está ligado a una suma de riesgos y el estilo de vida representa un 30 por ciento en el desarrollo de este tipo de cáncer”, señaló Enrique Bargalló, jefe del Departamento de Tumores Mamarios del Incan.
En el marco del mismo foro recordó que el cáncer de mama está asociado de manera directa o indirecta con los estrógenos. Así entre más temprano comience la menstruación, más tardía sea la menopausia, más se prolongue la edad para tener al primer hijo, más joven se comience a tomar anticonceptivos e incluso más tiempo se tome una terapia de remplazo hormonal, los riesgos aumentan, explicó. Tomar anticonceptivos antes de los 30 años y por más de 10 años, el riesgo aumenta ya que la terapia de reemplazo no es para todas las mujeres, añadió.
El especialista enfatizó que la obesidad, fumar, beber y tener una mala alimentación también se suman a los riesgos, pero, de nuevo, todos son prevenibles. “La menstruación temprana o una menopausia tardía no se pueden controlar, pero otros factores sí como la edad en que se decide ser madre, el lactar a los hijos, hacer ejercicio, comer bien y cambiar hábitos, esto sí reduce el número de riesgos”.
Bargalló apuntó que la edad de diagnóstico de cáncer de mama se hace en promedio a los 50 años, aunque en México cada vez se registran más casos en edades tempranas, incluso en mujeres de menos de 40 años.
“La mitad de las mujeres no está consciente de los factores de riesgo para padecer cáncer de mama. Para el 2030 la mujer tendrá una probabilidad de vida de 80 años y es necesario que no lleguen enfermas”.
ATENCIÓN. Por otra parte, en la mesa de discusión “La mujer y el cáncer: problema de salud pública” de este foro, Patricia Cortés, especialista en oncología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, demandó que deben existir los suficientes médicos preparados para atender la magnitud del cáncer.
Patricia Volkow, subdirectora de Servicios Auxiliares de Diagnóstico y Tratamiento del Incan, agregó que se requiere reconstruir el sistema de salud debido a la creciente demanda. Ejemplificó que el Incan cada vez da atención a más pacientes y pese a que ha habido un crecimiento en su infraestructura, no hay médicos suficientes para atenderlos. “Ahí están los medicamentos, ahí están las estructuras pero los medicamentos no se aplican solos, no hay plazas para médicos”.