Ciudad de México.- La Máquina dejó de pitar en el Apertura 2015 al caer 2-1 ante Toluca, marcador que además de eliminar a los cementeros, dio un pase virtual a los Diablos a la Liguilla.
Pocas eran las esperanzas de los dirigidos por Tomás Boy para pelear un lugar en la Liguilla, sin embargo, dos golazos de larga distancia terminaron por descarrilar a la Máquina del campeonato, mientras que los dirigidos por José Saturnino Cardozo hicieron una diablura más para tomar vuelo hacia la fase definitiva del torneo.
Los goles de la victoria fueron obra del argentino Enrique Triverio, al minuto 15, y de Antonio Ríos, al 39. El paraguayo Jorge Benítez acortó distancias, al 88. Con este resultado, el cuadro mexiquense llegó a 30 unidades, en tanto los capitalinos se quedaron con 16 puntos.
Luego del duro golpe que significó la derrota en casa ante América, los Diablos Rojos sabían que el triunfo era una obligación, algo que merecieron sobre la cancha, donde fueron superiores a un cuadro celeste que dejó en claro que no tiene argumento alguno para estar más allá de la fase regular.
Con una línea de cinco, el técnico paraguayo José Saturnino Cardozo le ganó por completo la partida a Boy, quien nunca logró que su equipo superara a un Toluca que en el primer cuarto de hora tomó una ventaja que nunca iba a perder.
Todo se originó en un despeje largo a tres cuartos de campo, donde el argentino Enrique Triverio, de espaldas a la portería, hizo un control de pecho orientado para prender una media vuelta espectacular que superó a Guillermo Allison, quien estaba adelantado.
La visita tuvo el futbol para irse al descanso con el partido resuelto, pero solo marcó un gol más por medio de Antonio Ríos, quien aprovechó un pésimo despeje de Gerardo Torrado, para tomar un balón en las afueras del área y con todas las libertades prender un derechazo que se coló en el ángulo superior izquierdo, al minuto 39.
Para el complemento, Boy buscó un cambio en su aparato ofensivo con el ingreso del ecuatoriano Joao Rojas, ante un Toluca que se sabía controlador de las acciones y buscó liquidar el juego en un contragolpe.
La Máquina fue más peligrosa en la segunda parte, en la que Alfredo Talavera fue un factor importante a favor de la visita, al salvar su meta con el rostro, en un mano a mano con el paraguayo Jorge Benítez.
Cuando parecía todo escrito, el propio Benítez acortó distancia a dos minutos del final, para darle una esperanza a Cruz Azul, la cual, sin embargo, fue efímera y a destiempo, para permitir que Toluca saliera con un triunfo que los pone en la fase final, y a un cuadro de La Noria que acumulará 18 años sin título.