Ciudad de México.- La jornada dominical ayer en París estuvo dominada por numerosos homenajes a las 129 víctimas caídas por los ataques terroristas y las más de cien personas que sigue hospitalizadas con heridas graves. Con motivo de los atentados del viernes, Francia aplica desde el sábado el estado de emergencia, que prohíbe las concentraciones de un gran número de gente en lugares públicos. Sin embargo, grupos de ciudadanos se concentraban de forma espontanea en los lugares donde ocurrieron los ataques para homenajear a las víctimas o para manifestarse contra el terrorismo.
La policía denunció cinco falsas alarmas que desataron escenas de pánicos que por momentos bordeó la psicosis, como ocurrió en la Plaza de la República, donde el ruido provocado por el estallido de un foco en un restaurante causó una estampida humana. Cientos de personas, reunidas espontáneamente en la plaza salieron corriendo en busca de refugio en cafés y calles colindantes, mientras la policía despejaba la plaza y sus alrededores, según relataron testigos.