Ciudad de México.- Un total de 110 agentes de la Policía francesa lanzaron ayer una redada antiterrorista en Saint Denis, en la periferia norte de París, en la que se consiguió neutralizar, luego de siete horas de intenso tiroteo, en el que se dispararon más de cinco mil balas, un comando yihadista preparado para atentar y que se saldó con al menos dos islamistas muertos y ocho detenciones.
El comando desarticulado está conectado con el comando que mató el viernes pasado a 129 personas e hirieron a más de 300 en cinco puntos de París.
Chivatazo. Uno de los fallecidos ayer es la joven Hasna Aitboulahcen, de 27 años, quien hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba adosado a su cuerpo. La policía sospecha que tiene vínculos de parentesco con el supuesto cerebro de los atentados, el belga Abdelhamid Abaaoud, a quien la policía fue a buscar al departamento de Saint Denis tras recibir un chivatazo.
“Este testimonio recibido el lunes al final del día, fue recibido con gran precaución ante el riesgo de manipulación y fue objeto de numerosas verificaciones, en particular telefónicas y bancarias”, declaró el fiscal de París, François Molins, quien confirmó que Abaaoud no se cuenta entre los detenidos y los agentes no han podido establecer todavía si se trata de uno de los terroristas fallecidos.
Al respecto, el diario “The Washington Post” informó que fuentes policiales aseguraron que el otro fallecido sería Abbaoud, el autor intelectual de la matanza, pero esta versión no ha sido oficialmente confirmada.
“Neutralizado”. “Un nuevo equipo terrorista ha sido neutralizado y todo indica que, a la vista de su armamento, de su organización estructurada y su determinación iban a pasar a la acción”, declaró ante la prensa el fiscal de París, François Molins.
Según fuentes policiales, este ataque “inminente” tenía como objetivos el barrio financiero de La Defense y el aeropuerto internacional Charles de Gaulle.
El fiscal agregó que “el carácter complejo de la operación ha requerido de fusiles de asalto, francotiradores y granadas. El hecho de que al menos un terrorista se haya explotado, la destrucción parcial del interior del edificio, y en fin, el estado de los cuerpos y los restos de los cuerpos necesitará numerosos exámenes por la policía científica”, añadió Molins.
Ese asalto de “extrema dificultad” se complicó aún más cuando la puerta blindada del departamento resistió a la carga explosiva de las fuerzas especiales, lo que permitió “a los terroristas preparar su respuesta”, en la que resultaron heridos cinco agentes.
Ataques racistas. Un profesor de un colegio judío y una mujer con velo islámico resultaron ayer heridos en Marsella en sendas agresiones antisemita e islamófoba, ante las que el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, reaccionó con “indignación” y prometió que no escatimará en esfuerzos para atrapar a los atacantes.