Ciudad de México.- El presidente francés, François Hollande, comenzó ayer a modelar su coalición contra el Estado Islámico (EI) en una reunión que mantuvo en el Palacio del Elíseo con el primer ministro británico, David Cameron, primera cita del maratón diplomático que le llevará a reunirse con los principales líderes del mundo.
Hollande viajará hoy, martes, a Washington para entrevistarse con Barack Obama, al día siguiente mantendrá una cena de trabajo en París con la canciller alemana, Angela Merkel, y el jueves, tras recibir al primer ministro italiano, Matteo Renzi, se trasladará a Moscú para reunirse con Vladímir Putin.
Homenaje a las víctimas. El viernes presidirá el homenaje nacional a las víctimas de los atentados de París en la capital francesa, los peores ataques terroristas en suelo francés de la historia, mientras que el domingo, víspera de la apertura de la Cumbre del Clima (COP21) en París, verá al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y al presidente chino, Xi Jinping.
Una única coalición. Todo dentro de la ofensiva diplomática que anunció, ante diputados y senadores franceses la pasada semana, tras los atentados que el 13 de noviembre costaron la vida a al menos 130 personas en París.
Hollande declaró entonces que “Francia está en guerra” y que no descansará hasta aniquilar al EI. Además, ese día aseguró que obrará para que las coaliciones que actualmente dirigen en Siria Estados Unidos y Rusia se conviertan en una única.
Una labor difícil, puesto que Obama mantiene sus reservas a coordinarse con Rusia y, sobre todo, con su aliado iraní, al tiempo que sigue poniendo como premisa la salida del poder en Siria del presidente Bachar al Asad, algo en lo que choca con Moscú.
“Golpear fuerte”. La capacidad militar de Francia para bombardear las posiciones del EI se triplicó ayer con la llegada del portaaviones Charles de Gaulle a la región, con el “el mandato claro de golpear fuerte” a los terroristas, indicó Hollande.
El buque insignia de la Armada francesa, que zarpó con sus 26 cazas a bordo el pasado jueves, seis días después de los atentados, eleva a 38 el número de aeronaves con las que cuenta Francia para combatir al EI.
Hasta el momento, París ha centrado sus bombardeos contra Raqqa, feudo yihadista y centro de formación de combatientes extranjeros en Siria, y en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, en poder de los terroristas desde hace más de dos años.