Ciudad de México.- Los Vaqueros de Dallas tuvieron un mal juego en el Thanksgiving day. Primero fueron vapuleados 33-14 por uno de los dos equipos invictos que hay en la NFL, las Panteras de Carolina; segundo, Tony Romo sufrió tres intercepciones y tercero el propio quarterback salió lesionado del mismo hombro que se fracturó, y que le hizo perderse siete partidos en esta temporada.
Dallas tiene ahora marca de 3-8 y la angustia de saber qué pasará con Romo.
Al abandonar el terreno, resultó notorio que Romo no podía levantar el brazo izquierdo. El equipo informó que se evaluará al mariscal de campo por una lesión en la clavícula izquierda, por lo que no volvería al encuentro.
Los Cowboys perdieron los siete partidos de los que Romo se ausentó por la fractura de clavícula, antes de ganar en el regreso de su astro, la semana pasada en Miami.
El jueves, Romo parecía ya muy lejos de una victoria cuando sobrevino la lesión. Completó 11 de 21 pases, para 106 yardas y un rating de 27.2.