Ciudad de México.- Los Tiburones Rojos salieron molestos del Estadio Olímpico Universitario, al grado de que para la otra, mejor ni disputan la Liguilla.
El dueño del Veracruz, Fidel Kuri Grajales, explotó contra el arbitraje en la caída de sus Tiburones Rojos 1-0 ante Pumas.
“Con un gol que hubiéramos metido acá, con que perdiéramos 2-1 pasábamos nosotros. El día de ayer el mismo árbitro (Roberto García Orozco), en el hotel donde estuvo hospedado lo comentó, que iba a pasar Pumas, ya veo que tienen una de esas esferas de cristal donde adivinan quiénes van a ganar”, explicó el mandamás este domingo tras el duelo.
“Era mano y expulsión; ahí en el palco tenemos la televisión, hay que ver todavía si el gol no era fuera de lugar, no lo puedo decir en este momento, vamos a revisar bien el partido, y meteremos la queja que tengamos que meter a la Comisión de Árbitros de la Federación”, comentó.
Por su parte, el delantero Julio Furch aseguró que a los escualos les pega quedar fuera afectados por la labor de los silbantes.
“Pasó también en la Liguilla pasada, por eso para la próxima mejor que nos avisen y ya ni entramos y así ya no tienen que afectar”, expresó un molesto Furch al concluir el cotejo.