Ciudad de México.- El calvario del futbol latinoamericano continuó ayer con la detención del dirigente guatemalteco Héctor Trujillo en conexión con el escándalo que ha descabezado a la Conmebol y la Concacaf.
Veinticuatro horas después de los arrestos en Zúrich de los presidentes de la Conmebol Juan Ángel Napout, y de la Concacaf, Alfredo Hawit, fue apresado Trujillo, secretario general de la federación guatemalteca de futbol, mientras disfrutaba de un crucero con su familia. Fue detenido cuando su crucero hizo una escala en Port Cañaveral, en Florida, informó el FBI.
Simultáneamente, las autoridades guatemaltecas emitieron una orden de captura para el presidente de la federación local Bryan Jiménez, otro de los imputados cuya extradición fue solicitada por Estados Unidos.
Desde Ecuador, mientras tanto, se informó que el presidente de la federación local Luis Chiriboga, otro de los implicados, no será extraditado a Estados Unidos.
En cuanto a Napout y Hawit,, fueron suspendidos por 90 días por el comité de ética de la FIFA, siguiendo un procedimiento de rutina cada vez que un dirigente tiene cuentas pendientes con la justicia.
Los presidentes de la FIFA Joseph Blatter y de la UEFA Michel Platini también están inhabilitados por 90 días mientras se resuelven sus casos. Ambos comparecerán entre el 16 y 18 de diciembre en Zúrich, en audiencias separadas ante el tribunal de ética que preside el juez alemán Joachim Eckert.