Aguascalientes.- No conforme con tener en sus vitrinas metales dorados de Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Centroamericanos y Panamericanos; la taekwondoín María Espinoza va por una hazaña más en su carrera: convertirse en la segunda atleta mexicana que sube al podio en tres justas veraniegas e
igualar así al clavadista Joaquín Capilla.
Cuando se trata de retos mayúsculos, Espinoza rara vez queda a deber. Ayer, durante el control interno realizado en Aguascalientes, la sinaloense derrotó una vez más a su coterránea Briseida Acosta para convertirse en la seleccionada nacional en la categoría de más de 67 kilogramos para Río de Janeiro.
“Estoy feliz y consciente de que por mi trayectoria el compromiso es mayor. Yo me siento como si fueran mis primeros Olímpicos, pero lo cierto es que hay mucho en juego, como una tercera medalla”, dijo
María, de 28 años de edad.
Ante la histórica posibilidad, Espinoza tomará precauciones para que nada frustre el sueño.
“Ahora más que nunca debo cuidarme, evitar lesiones y cualquier cosa que pueda poner en peligro mi participación. El objetivo es llegar al cien por ciento y añadir un logro más a mi palmarés”.
La seleccionada venció 63 a Acosta. Apoyada en su puño, estrategia que utiliza desde la implementación de los petos electrónicos, María se mantuvo cautelosa en los dos primeros rounds para volverse más agresiva en el tercero y definir enfrentamiento a su favor.
“Ahorita sólo estoy concentrada en dar lo mejor para Río de Janeiro, ya después me tocará analizar mi futuro”, agregó.
Espinoza es la única de los cuatro seleccionados que tiene experiencia olímpica, es por eso que pretende aconsejar a sus compañeros para tener una buena participación.
Con información de: Universo Deportivo