Ganar en Querétaro disminuyó un poco la presión que rodea a las Chivas, aunque el fracaso en la Copa MX no debe pasar desapercibido. El colchón que tienen sobre los Dorados les ha permitido olvidarse del posible descenso, mas eso no significa que hayan dejado atrás los problemas.
Pese a que la directiva se encargó de desmentir los rumores sobre una separación de Carlos Peña a causa de llegar al entrenamiento del lunes con aliento alcohólico, es cierto que algo no anda bien con el ‘Gullit’, cuyo gol contra los Gallos Blancos pareció ser el inicio de su repunte futbolístico. Otra duda importante en el Rebaño Sagrado
es la situación de Omar Bravo, enviado a la banca en el juego de la fecha anterior, pero ningún otro futbolista en el plantel dirigido por Matías Almeyda conoce tan bien lo que significa el Clásico de Clásicos.
Con las Águilas, la situación está mucho más tranquila. Ignacio Ambriz tuvo toda la semana para preparar a su equipo, a diferencia del ‘Pelado’, quien el miércoles tuvo compromiso de Copa frente a los Dorados.
Los azulcrema lucen en ascenso futbolístico, siempre y cuando tengan disponibles a la mayoría de sus piezas clave. Todo parece indicar que la única baja sensible sería la del delantero Darío Benedetto, quien no se ha recuperado de una lesión.
Los americanistas saben que tienen la opción de fulminar las opciones de su rival más enconado y se presentarán en una cancha donde acumulan cuatro juegos sin perder (tres victorias y un empate). Por motivos de televisión, el choque iniciará a las 19:30 horas.
Con información de: UniversoDeportivo