Ya son 10 días desde la operación de pómulo izquierdo a la cual fue sometido Christian Giménez exitosamente.
Ahora, el jugador de Cruz Azul ha regresado a La Noria y no precisamente para entrenar, sino para comenzar el proceso de rehabilitación, siendo su única motivación estar de vuelta en las canchas el 1 de mayo frente a Toluca convirtiéndose éste su principal objetivo.
“Duele más el hecho de que es una lesión diferente. Yo ya pasé lo peor, antes de la operación tuve miedo, porque no sabía mucho el proceso que se llevaba. Hablé con el doctor, pero hasta que me abrieran sabría si tenía un daño en el ojo o no en la parte de abajo, por suerte no había daño, pero las lesiones siempre duelen y en el momento en el que llega más.
“Ésta es de las peores lesiones que he tenido, lo que menos quería era operarme, pero era la mejor solución que podía tomar, pero me dio miedo y por un tema de salud también”, comentó Giménez.
A pesar de que el proceso de recuperación será lento para el Chaco, el 10 de la Máquina toma con filosofía y humor sus visitas día a día a los campos de entrenamiento y sentarse a mirar la práctica de lejos.
“Sí, luego les digo, un día ustedes me van a ver cortando el pasto de la cancha. Vengo acá porque la paso bien, estoy con mis compañeros, trato de levantarme el ánimo y de que mis compañeros vean que estoy con ellos”, mencionó.
Las lesiones siguen siendo el cáncer que continúa afectando a Cruz Azul torneo tras torneo. Además de la baja de Giménez, Jorge Benítez regresó de jugar con Paraguay con una lesión, hecho que pone en duda su participación este fin de semana frente a Pachuca.
“Esperemos que no afecte. Jorge es un jugador importantísimo. Éstas son pruebas que uno tiene, creo en la capacidad del equipo, de jugar en casa, y con la gente, va a ser importante para nosotros sacar adelante este partido”, concluyó.
(Agencias)