Una juez de la máxima autoridad electoral de Brasil instruyó a la policía para que comience a recolectar evidencia de irregularidades durante la campaña de reelección de la presidenta Dilma Rousseff, sumándole problemas legales tras una votación sobre juicio político.
María Moura, del Tribunal Superior Electoral (TSE), dijo que la evidencia en el caso sobre si Rousseff y el vicepresidente Michel Temer abusaron de su poder mientras ejercían sus cargos para llevar adelante la campaña incluiría testimonios de una amplia investigación sobre corrupción de firmas de construcción.
Sin embargo, dos periódicos locales reportaron ayer que algunos de los siete jueces del TSE respaldaron separar los casos contra Rousseff y Temer, una decisión que garantizaría la supervivencia política de Temer si es que la mandataria es sacada del poder o si el mismo TSE vota para anular la elección de 2014.
El diario Estado de S.Paulo dijo que al menos dos jueces del TSE se inclinaban por no hacer responsable a Temer, mientras que la cadena
OGlobo informó que cuatro de siete integrantes concordaban con la separación de los casos.
La Cámara de Diputados, en la que muchos de sus miembros están bajo investigación por corrupción, votó el domingo por impugnar a Rousseff sobre cargos de que manipuló cuentas públicas.
Si el Senado acuerda ponerla en un juicio el próximo mes, como se espera, Rousseff será suspendida por hasta seis meses y sería improbable que retorne al poder, dejando a Temer como Presidente.
Los jueces del TSE se han comprometido a continuar con su propia investigación, sin importar el juicio político, pero seespera que el caso en el tribunal electoral demore mucho más y es improbable que los testigos sean llamados hasta agosto o septiembre.
La presidenta Dilma Rouseff, viajó ayer a Nueva York, donde hablará ante la comunidad internacional del proceso de destitución que podría sacarla del poder y el cual denuncia es un “golpe de Estado”.
Fuentes gubernamentales indicaron que Rousseff dará mañana un discurso de “jefa de Estado”, ampliamente centrado en el cambio climático, pero que incluirá “una frase” de referencia a la crisis política de su país.
Durante la ausencia de la mandadataria, quedaría al mando del país el vicepresidente centrista Michel Temer, quien podría remplazar a Rousseff en el cargo si el Senado decide abrir un juicio.
Mañana la Presidenta será una de las primeras oradoras en la ceremonia de firma del acuerdo que en diciembre pasado fijó un plan de acción internacional para contener el calentamiento global y luego participará en un almuerzo con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
(Agencias)