La educación se ha convertido en uno de los temas de los dos aspirantes al gobierno de Tamaulipas. Baltazar Hinojosa Ochoa propone un proyecto educativo que responda a los ciudadanos desde un contexto de violencia. Es decir, forjar a las nuevas generaciones desde escenarios de inseguridad. La idea es liderar al resto de los estados de la república que también, enfrentan la violencia.
Al menos ese fue el sentido que los profesores propusieron durante el foro sobre la educación que tuvo lugar en la ciudad de Tampico, apenas la semana anterior, en la cual los profesores del Panal se apropiaron del tema y presentaron una ponencia.
Mientras que candidato del PAN Francisco García optó por no meterse en propuestas que impliquen estirar el lápiz y tomar conciencia junto con los ciudadanos, para responder a los retos que el contexto social plantea a estudiantes y profesores de educación en distintos niveles en Tamaulipas.
La semana que transcurrió, en el Ejido Francisco Villa de San Fernando dijo que es necesario cubrir las necesidades básicas de la educación, así como incrementar la cantidad de becas a estudiantes de educación básica.
La educación es un territorio que los candidatos a gobernador se resisten a tocar, es el relacionado con la infraestructura, los programas y los dinosaurios del sistema educativo.
Temas torales a los que les han sacando la vuelta. Y tienen razón, sobre todo el PRI. Porque en su coalición electoral participa un partido que se ha fortalecido de los recursos venidos de la educación. Lo mismo que el PAN, también ha jugado con Nueva Alianza.
Lo que no saben los candidatos es que los operadores del sistema educativo al menos en esta entidad, tienen entre 70 y 90 años de edad. Y que la infraestructura de los planteles educativos es decadente en más del 90 por ciento de estos. Y que las denominadas escuelas de tiempo completo, son una expresión, más no una realidad.
La mayoría de estas carecen de los servicios básicos y se ubican en las 12 ciudades importantes de la entidad. Uno de los problemas que estas escuelas , mal llamadas de tiempo completo, enfrentan es que no disponen de sanitarios suficientes para cubrir la demanda de los estudiantes, que de estar cinco horas en las escuelas con la nueva modalidad permanecen tres horas más.
Lo mismo sucede con los espacios no aptos para el consumo de sus alimentos. Porque los comedores que se han construido son insuficientes para cubrir la demanda y los directivos y profesores optaron por regresar a los menores a ingerir sus alimentos en el mesa banco propio para el estudio.
Pero si los candidatos que buscan gobernar Tamaulipas quisieran entrarle en serio a la educación, tendrían que solicitar no sólo propuestas para una educación emergente, sino obtener un diagnóstico respecto a quienes operan los programas educativos. Ya que los inspectores y supervisores, tienen un promedio de edad entre los 70 y 90 años.
Si estos son los encargados de hacer cumplir los nuevos paradigmas de la educación, que sucederá con los operativos, cuando estos van a almorzar y a dormir a las oficinas regionales. Valdría la pena los premiaran con jugosa liquidación y dieran paso a las nuevas generaciones, que por lo menos conocen en la letra y en los pintarrones los nuevos programas que aplicará el gobierno federal en materia educativa en el ciclo 2018-2019.
Y si es real su preocupación de los candidatos por la educación básica. Bueno fuera que se dejaran de retóricas y sofismas propios de los políticos y se aplique a modernizar los sanitarios de escuelas de educación básica de estudiantes de primaria, secundaria y preescolar.
Es grave la situación aunque el secretario de salud diga lo contrario, pero una cantidad importante de alumnos de ese nivel académico tienen problemas por evitar usar los sanitarios de las fallidas escuelas de tiempo completo.
Dice la máxima que contra factum non sun argumenta, el caso es que un padre de familia ante el problema de salud en una escuela de la capital del estado, gestionó los servicios de un equipo especial de la Comapa para destapar los caños y la mesa directiva del plantel incluida la directora, en su reporte financiero fijaron en miles los servicios de la Comapa, cuando estos habían sido gratuitos.