El Gobierno escocés tomará la iniciativa para proteger su membresía a la Unión Europea y se preparará para un posible nuevo referendo sobre su independencia del Reino Unido, tras la votación en la que los británicos decidieron abandonar el bloque regional, dijo el sábado la primera ministra Nicola Sturgeon.
“Estamos decididos a actuar con determinación en un camino que construya la unidad en toda Escocia”, dijo Sturgeon a periodistas.
Agregó que eso incluía preparar una legislación que permita un nuevo plebiscito sobre la secesión escocesa.
En 2014, los escoceses rechazaron la independencia de Reino Unido por un 55 por ciento frente a un 45 por ciento de los votos.
En ese momento, el resultado del referendo fue considerado el veredicto definitivo de una generación.
Sin embargo, desde que el Partido Nacional Escocés (SNP por su sigla en inglés) de Sturgeon llegó al Gobierno de Escocia ha visto fortalecido su respaldo en elecciones nacionales.
Y ahora cree que el resultado de la votación del jueves que decidió la salida británica de la UE cambió el panorama independentista.
Mientras que el Reino Unido en conjunto optó 52-48 por ciento a favor del ‘Brexit’, un 62 por ciento de Escocia votó por permanecer en la UE.
El SNP argumenta que muchos escoceses eligieron seguir siendo parte de Reino Unido en 2014 porque creían que era la única forma de garantizar su pertenencia a la UE.
Sturgeon señaló que Escocia no permitiría que se le quite su membresía a la UE sin evaluar todas las posibilidades.
“Buscaremos entrar en negociaciones inmediatas con las instituciones de la UE y con otros estados miembros de la UE para explorar todas las opciones posibles para proteger el lugar de Escocia en la UE”, dijo Sturgeon desde la puerta de su residencia oficial.
“Un segundo referéndum sobre la independencia (de Escocia) es una opción que tiene que estar sobre la mesa y está muy presente en la mesa”, dijo en una declaración en directo.