Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Arturo Alberto Cedillo Morado, líder de los comerciantes que ofertan sus productos en el mercado Argüelles, criticó la falta de control por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) hacia los verduleros ambulantes que circundan las instalaciones del lugar.
“Aquí todos los compañeros son supervisados por la Profeco, vienen cada tanto a calibrar las básculas y les ponen su estampa de certificado”, comentó el mercader, al mismo tiempo que señala en su báscula la más reciente insignia que avala el instrumento para su uso en la venta diaria.
En contraste, los vendedores ambulantes no reciben supervisión alguna de parte de las autoridades, por lo que el precio de sus productos puede caer en arbitrariedades que perjudican al consumidor.
“El precio de las frutas, de las verduras, si nos cuesta 35 pesos el kilo de parte de los productores, le subimos un 15, un 20 por ciento, para nosotros obtener una ganancia de la venta, pero sin exagerar, sin llegar hasta un 50 o más”, estableció Cedillo Morado.
El líder de los locatarios denunció que esta regulación, que además es verificada por la Profeco para evitar que salga de un rango admisible para el consumo público, es inexistente en los vendedores ambulantes, quienes incluso llegan, en su momento, a inflar de forma exagerada los precios de frutas y verduras que ofertan.
Dichos productos, además, carecen de una calidad aceptable para su consumo, dada su exposición a las altas temperaturas, el polvo y otros contaminantes que emanan del mismo tránsito popular por los puestos ambulantes, colocados a la intemperie.
Es por eso, comentó Cedillo Morado, que lo preferible sería que fueran regularizados por instancias oficiales como la misma Profeco.