Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que la instalación de las tres mesas de negociación con la Secretaría de Gobernación (SG) es ‘‘sólo la posible vía para alcanzar una solución, pero no hay nada seguro. Es una agenda que apenas está en construcción’’.
Advirtieron que el gobierno federal ‘‘no debe apostar a seguir administrando el conflicto. No puede pensar en que las mesas sean un mecanismo de distracción, de alargamiento, de desgaste, y que al final no nos deje absolutamente nada; sería un grave error’’.
Por ello, los maestros disidentes anunciaron que se analiza la formación de un grupo de asesoría y observación en el que participen intelectuales, especialistas e integrantes de diversos sectores, para que en ‘‘este tipo de mecanismos no haya engaños ni se busque alargar el conflicto’’, por lo que podrían sumarse a las mesas.
Integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) señalaron que en la mesa con la SG ‘‘se insistió en que el problema fundamental es la reforma educativa, y mientras ésta no tenga modificaciones de fondo, el problema sólo se aplaza. La postura es clara: debemos discutir la reforma, ese es el eje central, y a partir de esta visión podemos construir; de lo contrario, el conflicto sólo continuará’’.
En tanto, especialistas de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) alertaron que ‘‘no basta la instalación de mesas de trabajo para desactivar la resistencia magisterial y atender el llamado de muchos sectores sociales para repensar la reforma educativa. Los riesgos de trabajar por medio de mesas de trabajo es que se parcele el asunto, que se deje de lado una visión más integral de la reforma y de los temas de fondo que se deben modificar’’, afirmó Lucía Rivera, profesora-investigadora de la institución.
Recordó que para el próximo ciclo escolar 2016-2017 se buscará implementar en los centros escolares muchas de las medidas que contempla la reforma, como el cambio y ampliación de la jornada escolar, mayor control del tiempo de instrucción en el aula y en el uso que se le dé a los materiales educativos.
‘‘Enfrentamos un dispositivo muy complejo de control del funcionamiento escolar, no sólo de la actuación del maestros, sino lo que van a hacer los alumnos en el aula. Lo que está en el fondo de la reforma es mucho más que el control de maestros, es crear toda una nueva organización escolar donde se imponga la lógica empresarial de producción de resultados.’’
En entrevista por separado, José David Alarid, profesor-investigador de la UPN, consideró positivo la instalación de las tres mesas de trabajo, pero reconoció que ‘‘lo siguiente es ver cuál es su alcance real y qué disposición hay realmente para modificar lo que se tenga que cambiar’’.
Los mentores disidentes indicaron que la segunda mesa, donde se abordará el tema educativo, se realizará en la sede de Gobernación, porque ‘‘ahí es donde estamos construyendo los acuerdos’’, por lo que hicieron patente su rechazo a aceptar como interlocutor al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.
‘‘Hasta ahora, la definición como CNTE es que no lo aceptamos. Consideramos que es el principal responsable de esta problemática. Tocamos muchas veces esa puerta y solamente en una ocasión se abrió para recibir un escrito por oficialía de partes; fuera de esto, jamás se nos hizo caso’’.