La pugna electoral se podría volver un conflicto armado en Cleveland.
Si no hay sorpresas, Donald Trump será coronado ahí la próxima semana como candidato presidencial del Partido Republicano, y festejarán todo un abanico de grupos de odio políticos, líderes conservadores y sectas cristianas fundamentalistas, cuyos integrantes prometen llevar sus armas de fuego a la fiesta.
La Convención Nacional Republicana sesionará durante cuatro días a partir del 18 de julio en Cleveland, en lo que promete parecerse más a un reality show que ofrecerá un desafío casi imposible de resistir para los satíricos políticos del mundo.
Pero en las afueras del espectáculo político, del otro lado del perímetro de seguridad intensa custodiado por el Servicio Secreto y un despliegue masivo de fuerzas de seguridad, las autoridades se preparan para las manifestaciones, marchas y actos tanto de una amplia gama de simpatizantes de Trump como de sus opositores.
En los alrededores del centro de convenciones las autoridades han prohibido objetos que como bolas de tenis, pistolas de agua y latas, entre muchos más, pero no las armas de fuego.
En el estado de Ohio uno puede portar de manera visible todo tipo de armas de fuego legales. Por tanto, y esto por insistencia del Servicio Secreto, sólo se prohibirán las armas dentro del perímetro de seguridad de la convención.
Así, grupos de supremacía blanca, fuerzas antimigrantes, skinheads racistas, militantes ultraderechistas y cristianos fundamentalistas antiaborto, entre otros, han indicado que estarán presentes en las calles de Cleveland para celebrar a su candidato, pero también demostrar su fuerza, con todo y armas. Varios insisten a los medios en que portar armas es el derecho de todo ciudadano para defenderse.
Incluso delegados del partido y otros políticos nacionales orgullosamente portarán sus armas. Un delegado de Trump, Jamie Klein, indicó que portará su pistola de 9 milímetros cuando cene todas las noches durante la convención, explicando a National Public Radio que creo que [eso] es parte de los valores republicanos, los valores estadunidenses, ser responsable para la propia seguridad.
A la vez, se espera que diversas organizaciones y activistas opositores a Trump y sus políticas también estén en las calles –en las áreas designadas por las autoridades para la libre expresión, a una distancia prudente de la convención– incluyendo defensores de derechos y libertades civiles, defensores de los derechos de inmigrantes y de la mujer, ambientalistas, veteranos opositores a las guerras y más. Entre ellos figuran agrupaciones que han anunciado que construirán “un muro contra el odio” alrededor de Trump y su convención.
En el clima cada vez más tenso generado por las olas antimigrantes y racistas nutridas por la candidatura de Trump, como el deterioro de las relaciones entre comunidades afroestadunidenses y la policía, y el incidente en Dallas de la semana pasada, donde perecieron cinco policías blancos, hay cada vez más preocupación por lo que podría ocurrir en Cleveland la próxima semana.
Una activista religiosa progresista de Ohio expresó a sus redes su temor por lo que llama un ambiente explosivo que podría ser un campo peligroso y potencialmente trágico para los activistas.