La principal causa de la demanda que estos gladiadores hacen, es por el daño neurológico pero para nadie resulta un secreto que la lucha libre es un deporte que conlleva riesgos para la salud, sobre todo para los gladiadores en retiro que no recibieron el tratamiento médico adecuado, y en ese sentido, 50 ex luchadores de la empresa estadunidense WWE demandaron a su ex patrón, Vince McMahon, argumentando que ocultó información sobre las lesiones a largo plazo.
Entre los demandantes están tres miembros del Salón de la Fama de la WWE, y fue el martes pasado en la Corte Federal en su juzgado de Connecticut.
Los luchadores retirados afirman que la WWE hizo muy poco para proveerlos de seguro médico o apoyarlos una vez que sus carreras habían finalizado. La empresa dijo al fiscal que, previamente, éstos han difamado a la WWE y presentado demandas que han sido desestimadas por las autoridades.
“WWE coloca ganancia de las corporaciones sobre la salud de sus luchadores, la seguridad y la seguridad financiera, la elección de dejar a los demandantes gravemente heridos y sin recurso para el tratamiento de sus mentes y cuerpos dañados”, se podía leer en un fragmento del informe oficial de la demanda contra la empresa de Vince McMahon.
El argumento es que las maniobras riesgosas están en el guión que les pasan a los luchadores antes de subir al ring, las que contribuirían a los traumatismos cerebrales que han obligado a retirarse a varias figuras. El caso más reciente es el de Daniel Bryan.
La empresa estadunidense no se quedó callada y emitió un comunicado en el que responde a la demanda colectiva, afirmando que se trata sólo de “un intento ridículo” de conseguir mucho dinero fácil.