Un cura de 84 años murió degollado este martes en una toma de rehenes en una iglesia en el noroeste de Francia, menos de dos semanas después de un atentado en Niza reivindicado por el grupo Estado Islámico.
El presidente francés, François Hollande, aseguró que los dos autores de la toma de rehenes eran “terroristas que reivindicaron pertenecer al Estado Islámico”.
Cinco personas se encontraban en una iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, una localidad normanda a 125 kilómetros de París, cuando dos atacantes entraron al recinto, dijo Pierre Henry Brandet, un portavoz del ministerio del Interior.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que el cura de la iglesia Saint-Etienne fue degollado durante la toma de rehenes.
El arzobispo de la cercana ciudad de Rouen, Dominique Lebrun, indicó que la víctima se llamaba Jacques Hamel y tenía 84 años.
La sección antiterrorista de la Fiscalía de París asumió la investigación de la toma de rehenes y encomendó a la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y a la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) las tareas de investigación de lo sucedido, señaló en un comunicado.
Una tercera religiosa que pudo huir dio la voz de alarma a las autoridades, que rodearon el templo con agentes del cuerpo de elite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la Policía, los cuales abatieron a los secuestradores cuando estos salían de la iglesia en circunstancias que aún no han sido aclaradas.
Según la emisora pública France Info, la monja que logró huir habría dicho a la policía que los hombres profirieron proclamas islamistas al entrar en la iglesia.
Los servicios de artificieros tratan en estos momentos de descubrir si puede haber explosivos ocultos en la iglesia, a la cual todavía no se puede acceder, detalló el portavoz de Interior.
El mandatario francés, originario de la vecina ciudad de Ruán, llegó a Saint Etienne du Rouvray, acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
El primer ministro, Manuel Valls, expresó en una primera reacción a través de Twitter su “horror” frente al “bárbaro ataque en la iglesia, que “hiere a todos los franceses”.
“Toda Francia y todos los católicos están heridos. Nos mantendremos juntos”, escribió Valls en Twitter.