La Habana.- Cuba y Estados Unidos acordaron el lunes prevenir, contener y limpiar de forma conjunta los derrames de petróleo y otras sustancias tóxicas en el Golfo de México, mientras se apresuran para cerrar acuerdos antes de que acceda al cargo el presidente electo, Donald Trump.
Tras la firma, el encargado de negocios de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis, dijo que el acuerdo es uno más de una serie de tratados para proteger el medio marino compartido de los países vecinos, separados por apenas 145 kilómetros de agua.
Trump ha amenazado con desactivar la aún frágil distensión entre los dos países si Cuba no lleva a cabo mayores concesiones políticas y económicas.
Las compañías estadunidenses y el Gobierno saliente del presidente Barack Obama han anunciado una ola de pequeños acuerdos en las últimas semanas que buscan hacer más difícil para Trump dar marcha atrás en el deshielo protagonizado en 2014 por Obama y el presidente cubano, Raúl Castro.
El acuerdo sobre los derrames de crudo, firmado también por el viceministro de Transporte cubano, Eduardo Rodríguez Dávila, pide a las partes que preparen planes de desastre conjuntos, los prueben y entrenen a personal, entre otras medidas.
Cuba perforó junto a socios extranjeros cuatro pozos en aguas del Golfo de México en 2012, generando dudas sobre si las sanciones de Estados Unidos significaban que este país no estaría en posición de responder a un vertido que pudieran llevar las corrientes hasta su costa. Los yacimientos estaban finalmente vacíos, pero Cuba dijo que planea realizar nuevas prospecciones.
“Este acuerdo es especialmente importante para la gente que vive en las comunidades costeras a lo largo de la costa norte de Cuba y del sur de Florida, porque aporta una fuerte medida de protección contra desastres”, afirmó Dan Whittle, director de proyectos en Cuba de Environmental Defense Fund, con sede en Nueva York.
Obama ha recurrido a órdenes ejecutivas para mejorar las relaciones y debilitar el embargo comercial estadunidense, que solo puede ser levantado por el Congreso. Los acuerdos y órdenes sí pueden ser revertidos por Trump.
Hasta la fecha se han firmado más de una docena de acuerdos de cooperación, que van desde servicios postales y cumplimiento de la ley a la protección de la vida marina y el combate contra el narcotráfico.
Las negociaciones continúan en asuntos complejos como las peticiones de compensación en Estados Unidos por las nacionalizaciones en Cuba, la exigencia de La Habana de compensaciones por el embargo, la extradición de fugitivos y la devolución de la Base Naval de Guantánamo a Cuba.
La semana pasada se rubricó un acuerdo para exportar pequeñas cantidades de carbón a Estados Unidos y en diciembre Google firmó un trato para colocar servidores en la isla para acelerar el acceso a sus productos.