Ciudad Victoria, Tamaulipas.-A diez años de la muerte del candidato a la gubernatura Rodolfo Torre Cantú, el PRI inició una década de descalabros electorales que lo han conducido casi a la extinción.
En un recuento de datos duros, en los últimos diez años y con la muerte de Rodolfo Torre, el PRI fue perdiendo los espacios electorales.
Hoy están sin la gubernatura, con solo 3 Diputados Locales en el Congreso del Estado y cinco Alcaldes donde el municipio de Miguel Alemán es el más importante de los que gobierna.
Si bien en julio del 2010, el PRI ganó la gubernatura con el hermano de Rodolfo, Egidio Torre, el partido se fue debilitando electoralmente en ese sexenio hasta perder la gubernatura en el 2016.
El triunfo de Egidio Torre, lo adjudican al sentimiento que predominó en miles de Tamaulipecos para darle el voto al PRI.
Después, las cifras del IETAM y del INE, muestran cómo el PRI fue colapsando por diversas causas.
Una de las principales causas y que en los últimos diez años han señalado analistas y operadores del PRI, fue la mala política de Egidio, el rencor con el que trato al partido, el trato político que le dio a la investigación de su hermano, la violencia que se le fue de las manos en todo el sexenio; “fue la entrega del poder” han señalado en diversas entrevistas es dirigentes como Luis Enrique Rodríguez Sánchez y analistas como José Angel Solorio.
Una muestra de ello, fue dos años después de iniciado el sexenio del hermano de Rodolfo Torre. En el 2012, el candidato presidencial Enrique Peña Nieto, perdió las elecciones en Tamaulipas obteniendo 474,857 votos contra 580,417 de Josefina Vázquez Mota.
Peña solo ganó los Distrito de Victoria y El Mante de los 8 que en ese momento estaban como Distritos electorales.
El primer descalabro del PRI en Tamaulipas, fue perder 6 de 8 Diputaciones Federales y las 2 posiciones en el Senado de la República, una de ellas la ganó el actual gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca.
Las Diputaciones Federales marcaron el 2012 para el PRI; Perdió el Distrito 01 Nuevo Laredo con 73,795 votos del PAN contra 47,107 votos; Reynosa el PAN consiguió 60,372 votos contra 57,333 del PRI; Rio Bravo 75, 346 del PAN contra 72,819; Matamoros con 56,493 del PAN y 54,316 del PRI.
El PRI ganó el distrito de Victoria con 65,683 votos y El Mante con 56,711 votos; Pero la caída del PRI se extendió a Ciudad Madero con una derrota de 61,276 contra 50, 520 votos y en Tampico 71, 698 contra 45,244 sufragios.
En este repaso de las cifras frías en la caída del PRI, desde hace diez años, la elección local del 2013, fue una contienda intermedia en el sexenio de Egidio Torre, el partido en el poder logró salvar la mayoría en el Congreso del Estado, pero los números reprobaron al hermano de Rodolfo.
La alianza entre el PRI y Verde Ecologista y PRI-Nueva Alianza en distritos y alcaldías le permitió rescatar la mayoría, pero como partido, solo, ganó 3 Municipios, 8 el PAN y 32 en coalición con los partidos en mención.
De 36 Legisladores, el PRI ganó 14 de mayoría 5 plurinominales. El PAN 6 de mayoría y 4 de Representación Proporcional pero en el pleno apoyó la alianza del Partido Verde, PRD y PT así como 3 legisladores de Nueva Alianza y 1 de Movimiento Ciudadano.
Como partido, en la elección de Diputados en 2013 el PRI obtuvo 411,930 votos contra 417,008 del PAN; Pero las coaliciones sumaron al PRI 139 mil votos más junto con Nueva Alianza y 54,332 con la alianza del Verde Ecologista.
A pesar de que este fue el Congreso con el que cerró el sexenio de Egidio Torre, los priistas ya lanzaban augurios sobre la derrota que vendría en el 2016.
Aun así, la elección federal del 2015 dio un respiro al PRI y el gobierno festejó ese histórico ‘triunfo’ de 8 de 8.
Parecía un nuevo escenario, una recuperación que daba frescura y ánimo temporal al priismo porque la militancia, comenzó a observar el peor escenario en el 2016.
La principal reacción, era el comportamiento de Egidio Torre y parte de gabinete que, siempre fue señalado de obtener grandes beneficios del sistema.
Desde el arranque de este sexenio y hasta final, en el ambiente se hablaba del incumplimiento de los acuerdos con el equipo de campaña de Rodolfo Torre; Ordenó el despido de funcionarios cercanos a su hermano, encarceló y persiguió a funcionarios y ex alcaldes de la administración de Eugenio Hernández.
A los empresarios y en especial aquellos que respaldaron la campaña de Rodolfo en el 2010, les dio la espalda. No hubo obras que destacarán el desarrollo de Tamaulipas.
La violencia, como el secuestro, las desapariciones, contribuyeron a esa caldo de cultivo que terminó por irritar a todos.
Como resultado, en el 2016, el PRI tuvo su caída histórica, una derrota que fue caminando a la extinción del partido.
El PAN ganó la gubernatura con 721,049 votos de Francisco García Cabeza de Vaca contra 486,124 votos del PRI que encabezó Baltazar Hinojosa Ochoa.
Seguidos de Movimiento Ciudadano con 84,736 votos y más abajo apareció Morena con 32,183 votos en esa elección.
Por primera vez, el PRI estaba perdiendo la mayoría en el Congreso del Estado; Acción Nacional ganó 16 Diputados de mayoría y 4 plurinominales; PRI ganó 6 Distritos de mayoría (Río Bravo, Valle Hermoso, 3 Distritos de Matamoros y Victoria) y 5 de Representación Proporcional.
El resto fue para el Partido Verde (1), Nueva Alianza (2), Movimiento Ciudadano (1) y Morena (1).
Hubo una votación histórica del PAN de 614,471 votos; el PRI sumó 401,985 votos como partido solo y 94,179 votos por la coalición PRI, PVEM y NA en la elección de diputados.
Morena y Movimiento Ciudadano incursionaron por primera vez con una posición en el Congreso. Morena llegó con 57,126 votos en esta elección y 74,350 de Movimiento Ciudadano.
La crisis para el PRI ya estaba en puerta, de los 43 Ayuntamientos en disputa en el 2016 perdió 27 municipios y la mayoría del Congreso de los cuales, 24 ganó el PAN y 1 al PES y 2 Independientes.
Lo peor comenzó en el 2017, cuando el IETAM le notificó haber perdido 10 millones de pesos en prerrogativas por los resultados electorales del 2016.
Todo cambió. El PAN recibió 44 millones 605 mil 417 pesos y el PRI 33 millones 958 mil 909 pesos, cuando en el 2016 el partidazo recibía poco más 42 millones de pesos.
Aunque pareciera una crisis, el dinero para el PRI no ha sido un problema, lo que le han afectado, son el pago de multas por más de 7 millones de pesos en la actualidad, de acuerdo al dato más reciente del IETAM-INE.
Después del proceso del 2018 donde no ganó ninguna diputados federales y se hundió en la elección de Ayuntamientos y Diputados Locales, el PRI enfrenta el cierre de Comités Municipales, venta de vehículos para sobrevivir, pago de indemnizaciones millonarias a trabajadores. En un solo juicio debe 16 millones de pesos.
En ese 2018, el PAN ganó 31 de los 43 Ayuntamientos que estuvieron en juego. Un año después, en junio del 2019, logró ganar en 21 de 22 distritos de mayoría en el Congreso del Estado. El respiro financiero que tuvo el PRI, fue la elección del 2019 para renovar el Congreso Local.
Por pesos y centavos, la caída del PRI no ha sido tan dramática porque solo 4 partidos se reparten la bolsa de prerrogativas en el 2019 y ahora en 2020.
Entre 2016 a 2019, el financiamiento público para el PRI creció 10 millones 134 mil 799 pesos, es decir, pasó de 42 millones 703 mil 071 pesos a 52 millones 837 mil 870 pesos hasta 2019. Las multas en todo caso, han sido por donde más dinero se fuga.
Sin embargo, por los resultados de la elección de Diputados donde solo ganó 3 curules Plurinominales en 2019, el IETAM le tiene asignado en 2020, un financiamiento de 22 millones 209 mil 903 pesos mientras que el PAN gasta hoy 65 millones 670 mil 643 pesos.