París.- El español Rafael Nadal (N.5) jugará mañana por su decimocuarto título de Roland Garros tras vencer en semifinales al alemán Alexander Zverev, quien no pudo seguir al final del segundo set tras doblarse el tobillo derecho.
Zverev corrió por una pelota y al deslizarse sobre la arcilla se torció el tobillo derecho, y, con evidentes gestos de dolor, abandonó la pista en silla de ruedas, antes de regresar minutos después con muletas para decirle al juez de silla que no podía continuar.
Espero que sea sólo una torcedura y no haya fractura. Somos compañeros, hemos entrenado juntos varias veces y sé lo que está luchando por ganar su primer Grand Slam”, dijo Nadal en conferencia de prensa.
Fue el triste epílogo a un partido durísimo. Se habían jugado tres horas y no había acabado el segundo set, pero a la vez muy extraño, sobre todo en el segundo set, cuando ambos jugadores cometieron numerosos errores.
Nadal suma 13 títulos sobre la arcilla francesa, por lo que podría ganar su décimo cuarto y elevar su récord de victorias en Grand Slam a 22.
Cuando lo cuestionaron si cambiaría el título por un nuevo pie izquierdo que no le haga sufrir, Nadal lo tuvo claro: “Un pie nuevo me permitiría ser más feliz en mi vida diaria (…) Tengo una vida por delante y en el futuro me encantaría ir a hacer deporte amateur con mis amigos”.
El español sufre desde los 18 el síndrome de Müller-Weiss, una enfermedad “crónica e incurable” de uno de los huesos del pie, que le provoca mucho dolor.