Apenas el día de ayer 2 de octubre de 2024 se llevó a cabo la primera sesión ordinaria de las 66 Legislatura de nuestro Estado y ya se observan los errores, pues es evidente que algo falló, o quizás debemos decir: algo esta fallando.
Recordemos que en política hay un principio básico “el cálculo”, pero el cálculo solo es posible a través del análisis; a partir de aquí surgen los cuestionamientos ¿qué falló, el análisis o la operación de la estrategia?
Estamos hablando de que la sola presencia del diputado Gerardo Peña en las instalaciones del Congreso del Estado Generó estridencia, pues dejó en claro, y sin analogías, que algo falló en el intento de cerrarle la puerta para evitar su toma de protesta y eventual participación en el desarrollo de las sesiones de la Asamblea Legislativa.
Es decir, en el análisis de las estrategias y la operación de las mismas se omitieron los mecanismos de impugnación y, específicamente, las figuras de la suspensión y/o revocación de los actos por las autoridades jurisdiccionales de la materia, de ahí que, como dijimos, hubo error de cálculo.
En conclusión, las y los diputados, así como el personal técnico de la 66 Legislatura Local que participaron en la operación fallida les asiste la responsabilidad política, profesional y social de analizar de manera integral cada una de las decisiones y la ejecución de las mismas, a fin de reducir el margen de error y evitar exponerse a riesgos innecesarios, porque, en honor a la verdad, es muy pronto para caer en tan grave error.