Las fuerzas de seguridad detuvieron al sospechoso del asesinato de la congresista estatal demócrata Melissa Hortman y su esposo en Minnesota, informaron medios estadunidenses a última hora de ayer, poniendo fin a una persecución de casi dos días.
Vance Boelter, de 57 años, fue capturado en una zona rural donde un contingente de agentes locales, estatales y federales buscó durante todo el día, según el diario The New York Times y la cadena CBS News, que citaron a funcionarios anónimos.
Boelter había sido visto por última vez el sábado por la mañana “con un sombrero vaquero claro”, según la policía, que desplegó “cientos” de agentes en su búsqueda. El FBI ofrecía hasta 50 mil dólares de recompensa para su captura.
Boelter también hirió gravemente al senador estatal John Hoffman y a su esposa, en dos suburbios de Mineápolis, el mismo día que mató a Hortman.
David Carlson, compañero de vivienda de Boelter, declaró a la cadena KARE que antes de los ataques recibió un mensaje de texto del fugitivo en el que le informaba que se ausentaría por un tiempo y que quizá moriría pronto.
El sospechoso, que huyó a pie tras un intercambio de disparos con la policía cerca de la residencia de Hortman, dejó en su coche un manifiesto, cuyo contenido no fue precisado por las autoridades, y una lista de funcionarios, entre ellos los dos legisladores y otras figuras políticas del estado.
Había un vínculo con el aborto debido a los grupos” que aparecen en la lista, incluidas clínicas de aborto, según los medios, encontrada en el auto del sospechoso, dijo Amy Klobuchar, senadora demócrata de Minnesota a NBC.
