El monolítico control de MORENA en el sur del estado, amenaza con desquebrajarse. La causa: el titubeante gobierno municipal en Tampico, representado por la corrupción, la ineficiencia y el nepotismo.
Como partido MORENA, está en índices aceptables; como gobierno está reprobado.
Mónica Villerreal Anaya, ha dejado las riendas de la autoridad municipal en manos de su esposo y de su hijo, quienes llegaron a auxiliarla no para ayudarla a gobernar bien, sino a enriquecerse a manos llenas.
Las notables obras de Jesús Nader, alcalde panista, siguen brillando en la ciudad ante el poco o nulo trabajo de la alcaldesa y su familia.
Villarreal Anaya, avergüenza a la IV T.
Donó un valioso y céntrico terreno a una comunidad religiosa levantando la indignación y la ira de amplios sectores del puerto; sobre todo, de los vecinos de la iglesia consentida.
Ha intentado justificar el hecho, pero la sociedad porteña no lo asimila.
Otra fuente de disgusto social, es la donación de un costoso terreno a las orillas de la Laguna del Carpintero a una cadena hotelera extranjera.
Se tasa en cientos de millones de pesos el predio.
Pero no es todo.
Hay oposición a la medida, por el daño ecológico que ocasionaría en la flora y la fauna que forma parte de ese importante ecosistema.
¿Nadie le ha explicado a la alcaldesa que esta privatizando espacios públicos?
¿Nadie ha alertado a Villarreal Anaya que esa actitud va en contra de las políticas esenciales de MORENA?
Con esa praxis, bien valdría reconocer a Tampico con el novedoso y contradictorio lema de la IV T: primero los ricos.
Ese escenario torcido, pone en la natural posición, para el regreso del influyente grupo de Chucho Nader y el PAN que nunca se ha ido del todo del puerto.
Tampico, el nudo comercial de las huastecas arrebatado a los panistas por MORENA es ahora un fenómeno que se está convirtiendo en efímero.
Con Mónica gobernando para las élites pronto perderá su base social que regresará a los brazos del PAN.
Dejará tan maltrecho el tejido morenista en el puerto, la alcaldesa, que Pepe Schekaiban o el mismo Chucho Nader, regresarán sin problemas a gobernar.
MORENA será sólo un recuerdo.
Y malo.
El regalo de Villarreal Anaya de los bienes públicos en manos del capital extranjero y de las iglesias, serán actos de gobierno memorables.
¿Quién puede olvidar esas atrocidades?
Sólo esas torpezas, de Mónica, son motivo de su expulsión de MORENA.
Tampico: primero los ricos
