Ciudad de México.- Édgar Damián Sandoval Albarrán, La Rana y El Wereke, señalado como integrante del grupo criminal Guerreros Unidos y presunto implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, fue deportado de manera controlada desde Estados Unidos y ya se encuentra bajo custodia de la Fiscalía General de la República (FGR).
Fuentes federales confirmaron que Sandoval Albarrán fue entregado a elementos de Interpol México, adscritos a la Fiscalía General de la República (FGR), en el cruce fronterizo entre Nogales, Arizona, y Nogales, Sonora.
La deportación se concretó tras un procedimiento migratorio realizado por autoridades estadunidenses, luego de que el sujeto fuera detenido por encontrarse de manera ilegal en ese país.
El gobierno mexicano había solicitado previamente su detención provisional con fines de extradición en seguimiento a la orden de aprehensión emitida en julio de 2024 por un juez federal en Toluca, Estado de México.
Sandoval Albarrán enfrenta cargos por delincuencia organizada y desaparición forzada de personas. Según las investigaciones, se desempeñaba como halcón y sicario dentro de la estructura de Guerreros Unidos, organización criminal a la que se le atribuye la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014.
Con su repatriación, se espera que sea presentado ante la autoridad judicial que lo requiere y que su testimonio contribuya al esclarecimiento del caso Ayotzinapa, uno de los crímenes más graves y simbólicos en la historia reciente del país, cuya investigación sigue abierta a más de una década de los hechos.
La Rana estuvo prófugo de la justicia mexicana desde 2014. Entró de manera ilegal a Estados Unidos. Sandoval Albarrán fue entregado a elementos de Interpol México, adscritos a la FGR, en el cruce fronterizo entre Nogales, Arizona, y Nogales, Sonora.
El 12 de marzo de 2018, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) —hoy FGR—, identificó erróneamente a este pistolero entregado ayer a México, como Erick Uriel Sandoval Rodríguez, un profesor de educación física de Cocula.
Las investigaciones de la Oficina Especial Para el Caso Iguala de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) descubrió el error de la PGR a partir de un retrato hablado con información de sus colegas sicarios, con lujo de detalle en señas particulares y tatuajes, que la PGR no quiso reconocer. Incluso había ofrecido una recompensa de millón y medio de pesos por El Rana equivocado.
Sara Irene Herrerías, entonces subprocuradora de Derechos Humanos de la PGR —actualmente ministra electa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación—, no gestionó la liberación Sandoval Rodríguez. Con intervención de la CNDH ante tribunales federales a través de escritos de amicus curiae, es que La Rana identificada equivocadamente pudo recuperar su libertad el 21 de octubre de 2018.
En la recomendación de la CNDH sobre el caso Iguala, en una par te del apartado 35 se lee:
Erick Uriel Sandoval Rodríguez fue consignado en dos ocasiones, aprehendido y declarado formalmente preso sin que existiera una sola prueba de que él fuera la persona a la que se refirieron los presuntos perpetradores de la desaparición de los 43 normalistas. No existe ninguna evidencia, referencia, o dato alguno que indicara que Érick Uriel Sandoval Rodríguez era uno de los copartícipes de los hechos. Ni siquiera consta un informe ni parte policial ni ninguna constancia que haga referencia a datos que, supone esta CNDH, fueran base de la confusión: como tener uno de los dos apodos del presunto perpetrador: La Rana; que su nombre iniciara con la misma letra: E; que coincidiera su primer apellido: Sandoval; o ser oriundo del mismo lugar: Cocula, Guerrero”.
Édgar Damián Sandoval Albarrán, el verdadero La Rana o El Güereque, es uno de los asesinos que, junto con El Jona, El Pato, El Chereje, El Duva, El Cepillo, El Peluco, El Oaxaco, El Pajarraco y otros —todos bajo las órdenes de Gildardo López Estudillo alias El Gil—, participaron en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
De acuerdo con las investigaciones y los testimonios del grupo de gatilleros del grupo criminal Guerreros Unidos, ultimaron a los 43 normalistas e incineraron sus cuerpos en el basurero de Cocula y luego disiparon sus restos en el Río San Juan.
El descubrimiento de la real identidad de La Rana o El Güereque, su nombre: Édgar Damián Sandoval Albarrán, su fotografía, su domicilio, su ubicación en Estados Unidos y, desde luego, la demostración de su participación en los hechos de la noche de Iguala y Cocula fue otra de las investigaciones de la CNDH que proporcionó en su momento a la PGR y que están dentro de la Recomendación de la CNDH, que por el derrotero que ha seguido el caso en los últimos meses se aprecia como una guía que se ha seguido en las nuevas investigaciones federales.
El gobierno mexicano había solicitado previamente su detención provisional con fines de extradición, en seguimiento a la orden de aprehensión emitida en julio de 2024 por un juez federal en Toluca, Estado de México.
Sandoval Albarrán enfrenta cargos por delincuencia organizada y desaparición forzada de personas.