La inocultable emergencia económica que atraviesan algunas administraciones municipales, por no decir que la mayoría, pudiera llevar al paredón judicial a más de media docena de alcaldes sobre todo medianos, que no podrán justificar el desfalco que, en su ansia por ubicarse entre la alta sociedad de sus respectivos terruños, causaron al erario para invertir esos dineros principalmente en bienes inmuebles y francachelas.
Pese a esa irregularidad no sería descabellado pensar que su aguante, o silencio, sea premiado con el palomeo de sus cuentas públicas que ya desde el pasado fin de semana comenzaron a revisare, sin lupa, en el Poder Legislativo. Sin embargo aquí lo grave es el juicio popular que invariablemente rebotará en las urnas, pues a este factor de mal uso de recursos se suma que a la hora de la designación de candidatos les hicieron de chivo los tamales.
En este escabroso tema en el que no hay retorno ni mucho menos futuro, resalta que nadie alza la voz para pedir cuando menos prestado para salir tablas y dejarle al sucesor el compromiso de pagar el pato que otros se comieron. Aunque también habría que advertir que en ocasiones salen autorizaciones legislativas para endeudarse por debajo el agua, de las que sólo se da cuenta el pueblo hasta que ya se repartieron todos sus gobernantes.
Y es que hay desde los “Layines”, que si bien no aceptarán que sí robaron pero poquito tampoco lo podrán negar, hasta los que arrastran desfalcos que suman varias decenas de millones de pesos de los que irresponsable e indebidamente dispusieron para satisfacer su voracidad, o bien despilfarraron producto de su mala administración o malos cálculos.
Ahora bien ya concatenando los compromisos y prioridades de Baltazar Hinojosa Ochoa, que se diga lo que se diga puntea en la carrera por el relevo gubernamental, no sería raro que el ajuste de cuentas se dé a partir de septiembre sobre todo hacia aquellos munícipes o actores políticos que se obstinaron en torcer la voluntad popular, sin consultar el futuro alto mando.
Hay varias administraciones por las que podrían comenzar pero indudablemente la primera en la lista es San Fernando, donde Mario de la Garza Garza ha comenzado su estrategia para tratar de salir bien librado. Pero también están Güémez, Padilla, Llera, Ocampo, Tula, Reynosa, por citar algunas a las que no les cuadran las cuentas de los dos últimos tercios de su gestión.
APUNTE.- La cargada editorial que se dio desde el primer minuto del mismísimo domingo en favor de Baltazar Hinojosa Ochoa, en otros tiempos pudiera considerarse como un sometimiento masivo a la figura del priista, sin embargo esto va más allá de la lógica mega comercialización que desata una campaña por la gubernatura.
Se trata, desde mi punto de vista, de un grito de libertad que estaba apagado durante el último lustro en que el trabajo informativo pasó más noches negras que felices, no precisamente por cuestiones mercantiles sino de respeto a la dignidad y el profesionalismo.
Por eso ahora que el abanderado tricolor repite una y otra vez que con él las cosas se van a hacer bien, lo menos que pueden hacer quienes han estado oprimidos o ninguneados es aplaudirle y sobre todo tenerle fe.
PENDIENTE.- ¿Como para cuándo estaremos viendo los primeros resultados de la nueva estrategia de seguridad? ¿Estarán conscientes que no bastan los patrullajes?
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