Por MARK BRADSHAW
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Si en estas elecciones, Nuevo León elige a Jaime Rodríguez Calderón como su próximo gobernador, Tamaulipas también podría tener a su propio dirigente sin partido en dos años más.
“El Bronco”, como es mayormente conocido, comentó que los mexicanos están completamente desencantados con las plataformas políticas emanadas de los partidos políticos, asegurando además que él cuenta con por lo menos el 25 por ciento del electorado neoleonés junto con los otros 16 candidatos a diputado local que también se abanderan como independientes.
Frente a este panorama, y con la seguridad de que él sustituirá al actual ocupante del Palacio de Cantera, Rodrigo Medina de la Cruz, Rodríguez Calderón prevé que los tamaulipecos van a encontrar en su movimiento una posibilidad para buscar otras opciones políticas ajenas a los dos partidos mayoritarios en la entidad: PRI y PAN.
“Conozco las tripas del PRI, las del PAN y las del gobierno; y sé lo que debo cambiar (…) Creo que los tamaulipecos se van a contaminar de esta positividad (sic); los tamaulipecos deben también decidirse a quitar a los políticos del gobierno. Tamaulipas tiene problemas porque los políticos han gobernado y no lo han hecho bien. Los ciudadanos tamaulipecos van a encontrar en nuestro movimiento una posibilidad para buscar otras opciones”, declaró el también ex alcalde de García.
Respecto a los comentarios de periodistas nacionales, quienes aseguran que la candidatura de El Bronco no es más que “el berrinche de un priísta al que no le dieron lo que quería”, contó que sus intenciones de salirse del partido se fraguaron desde años, y que desde hace dos comenzó a armar su estrategia.
“Los políticos son muy flojos, no quieren ir por los ciudadanos. Creo que este esquema de candidatos independientes nos obliga a salir a la calle de nuevo; a mí me permitió quitarme mis garrapatas; yo tenía las garrapatas esas de que un partido político me daría una posibilidad; es cierto me la dio en varias ocasiones en el PRI, pero nos hicimos huevones; yo mismo era un flojo porque no tenía el compromiso de buscar a la gente a la calle”, dijo.
Tras decir que las relaciones económicas, educativas, comerciales y turísticas entre Nuevo León y Tamaulipas son sólidas e importantes para cada gobierno, el candidato subrayó la importancia de que ambos estados realicen acciones conjuntas contra la inseguridad.
“Creo que hemos dejado que sea Nuevo León el que resuelva y Tamaulipas el que resuelva, es decir, como que le pensamos mucho para hacer reacciones conjuntas”.
Luego de explicarle el panorama político de Tamaulipas, donde aunque el PRI sigue arraigado en gran parte del electorado el 62 por ciento de los municipios ha tenido alternancia al menos una vez en las últimas seis votaciones locales, y preguntarle sobre la relación con el gobernador tamaulipeco de extracción priísta, Egidio Torre Cantú, y quien resulte su sucesor(a) en dos años más, aclaró no tener problemas con quien gobierne el Estado, pero sí quiere “que los partidos y los políticos ya no gobiernen”.
“No hay arraigamiento que no sea posible quitar. Yo creo que hoy va a haber una reacción muy fuerte con los candidatos independientes. Yo creo que va a ver candidatos a gobernador independientes (sic) para Tamaulipas, y eso sería extraordinario. Se van a dar cuenta que en Nuevo León sí se pudo y entonces alguien se va a atrever”, concluyó.