Por: Itzchel Moreno M
Una de las tantas demandas en la lucha por la equidad de género, es la igualdad de salario entre hombres y mujeres.
Para el año 2015 la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, acordó que el salario en la zona geográfica “A”, sería de 70.10 pesos, para la zona “B” 66.45 pesos.
Si una mujer, gana el salario mínimo en la zona “B”, recibirá alrededor de 1 mil 993 pesos mensuales, y si alguna vez ha pensado en los gastos femeninos de ellas, comprenderá que es presa de los estándares económicos y estéticos que dicta la misma sociedad.
Agregue usted el gasto de los anticonceptivos, que hoy día, son una ventaja para la mujer moderna con más posibilidades de desarrollo profesional y laboral.
Tampoco se deben satanizar su uso, pero sí hacer conciencia de los beneficios de cada uno y quizá rotarlos en afán de que no ocasionen efectos secundarios.
Pero esas mujeres, jefas de familia o jóvenes maduras, para entonces llevan también los gastos propios y de la familia, una renta, la mensualidad de una casa, los gastos de gasolina cada quince días o repartir el dinero entre su transporte público y el de sus hijos.
La despensa tiene sus variantes, junto al recibo de energía eléctrica, agua y hoy día, la recarga del teléfono celular o el plan de telefonía.
Luego vienen los accesorios, sujetos a la moda que dictan los grandes diseñadores.
Pero salimos a la calle y somos mujeres y nos gusta estar guapas, presentables, no para los señores que creen que provocamos. Lo hacemos por el gusto de vernos bien.
Ah, lo olvidaba, antes de arreglarse el cabello, están los gastos de los hijos y si ella es mamá soltera o una soltera responsable de sus padres, la salud de sus progenitores, los gastos mecánicos del auto y para entonces, la diversión para muchas ya no alcanzó, ante la larga lista de deberes femeninos.
Aquí cabe abrir un paréntesis para incluir a los padres solteros, que saben bien lo que es tener hijos y sus responsabilidades.
Aquellos que sí asumieron la responsabilidad de su deseo, porque hay otra campaña que no prospera del todo en México, aunque ya se aprobó en 2014 para el Distrito Federal.
Hablamos del Registro de Deudores Alimentarios Morosos, que busca evitar que los hombres que deciden abandonar en vida a sus hijos, puedan casarse o conseguir créditos, debido a que van haciendo huérfanos por simple decisión.
La iniciativa fue en un principio de Julieta Lujambio, escritora y periodista que ha reivindicado en los últimos años el papel de las madres solas, reforzando la imagen que hasta hace algunos años señalaba la sociedad.
Y es que las ofensas a las mujeres entre las propias mujeres como la que hizo la funcionaria de Durango Arlem Hernández, simplemente no se valen, porque aún cuando se viva en un modesto departamento de alquiler, se paga en pesos, y el auto sin importar el modelo, significa un logro entre muchas jefas de familia que a pesar de tener un salario mínimo son amorosas, se ven siempre bellas y además sonríen.