Por: Isaac Molina Zapata
En Tamaulipas, un tema que ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas es la publicación de unas encuestas realizadas por la empresa Lavín y Asociados, y en las cuales se maneja como favorito para la próxima elección al Partido Acción Nacional, pues el sondeo señala que ese partido (PAN) se llevaría el triunfo en siete de los ocho distritos electorales en juego; y Movimiento Ciudadano ganaría uno, dejando al PRI como el gran perdedor.
Opiniones van y vienen en torno a dicha encuesta, que al parecer fue efectuada con muestreos de ciudadanos en todos los distritos de la entidad.
Sin embargo, la realidad de las cosas es que los sondeos son una película momentánea del sentir de las personas que son sometidas a un cuestionario específico, y que puede cambiar incluso de un día para otro; ya que el sentido que arrojan los resultados depende también del sector de la sociedad entrevistado, al nivel de estudios, económico, e incluso también tiene que ver la religión que profesan quienes son abordados por las casas encuestadoras.
Por ello, los mismos partidos políticos sacan provecho a lo que pueden de esos datos arrojados por los muestreos, pues saben que en algunos aspectos deben mejorar y otros de plano cambiar de estrategia.
Lo más importante es que en muchas ocasiones los resultados de una elección son muy discordantes de lo que se presagia en las encuestas. Así que lo más prudente para todos es tomar las cosas con calma y trabajar en lo que sí puede ser un factor decisivo para obtener un buen resultado: hacer las cosas bien y exhortar a la ciudadanía a que salga a votar.
DATOS REALES
Independientemente del tema de las encuestas, lo que es una realidad es la percepción que los tamaulipecos tienen de los candidatos que participarán en la próxima contienda electoral.
Y es que vemos por un lado en el Distrito VIII de Tampico que Lavín y Asociados le da al PAN cuatro puntos porcentuales de ventaja sobre el PRI, y también le da al partido Movimiento Ciudadano menos de dos dígitos de las preferencias. Pero según el sentir de la sociedad tampiqueña, los números publicados por la casa encuestadora están muy alejados de la realidad, ya que en el puerto le dan más posibilidades de pelea a Eduardo Cantú, y efectivamente le dan al PAN una ventaja pero más holgada, pues en Tampico la gente no quiere saber nada de la hasta hace poco autodesterrada, Paloma Guillén Vicente.
En el Séptimo Distrito la encuesta afirma que Acción Nacional aventaja al PRI con 17 puntos de diferencia y al PRD lo coloca 22 puntos abajo. Aquí también los números pueden mentir, ya que el Distrito que comprende los municipios de Madero, Altamira y Aldama es considerado por expertos como en el que más se dividirá el voto. Además, en los tres municipios el tricolor ha estado trabajando fuertemente en las bases, por lo que no le correspondería el porcentaje que Lavín y Asociados le da en este distrito. De igual forma, el candidato del PRD Cuitláhuac Ortega Maldonado estará dando la batalla, pues si de entrada ya cuenta con el 17 por ciento, podría dar la campanada. Recordemos que Cuitláhuac ha ayudado mucho a los habitantes de la zona sur del estado, factor que podría influir en el resultado final.
Mientras que en el Distrito V con cabecera en Ciudad Victoria, es un hecho que al PRI se le complicará demasiado sacar el triunfo, debido a la serie de factores internos y externos al partido. Como por ejemplo, la protesta que militantes del mismo tricolor hicieran en contra de Miguel González Salum; la inconformidad con el presidente del partido en la capital; la frustración de Oscar Almaraz por no ser el candidato, etc., etc. Y los factores externos, como el crecimiento del PAN en ese distrito; el pésimo trabajo del alcalde priísta; y el arrastre que tiene un contendiente de cuidado: Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien en la última contienda en que participó, a punto estuvo de arrebatarle la victoria al PRI.
Con esos ingredientes, al menos en esos tres distritos se dará una competencia muy reñida; y en los cinco restantes seguramente también influirán factores paralelos a los candidatos, que sin duda podrían cambiar el rumbo de los resultados. Como en Matamoros, en donde es muy probable que el efecto Ramiro Salazar reste adeptos al PAN; en Nuevo Laredo la sumisión de Carlos Cantúrosas al gobierno estatal ha provocado molestia entre los panistas, lo que también inhibirá la participación de simpatizantes del blanquiazul; en Río Bravo la maquinaria priísta podría conducir sin problemas por el camino del bien a Edgar Melhem; en Mante, aunque Alejandro Guevara crea que ya ganó, debería ser más prudente, pues hay que recordar que del plato a la boca se cae la sopa; y por último en Reynosa, un factor determinante sería el acuerdo al que lleguen los dos grupos más grandes del panismo, y que enfilaría a Ismael Cabeza de Vaca a San Lázaro.
Es decir, en el sur dos partidos podrían dar la sorpresa: PRD en el Distrito VII, y MC en el VIII; en el centro MC parte como favorito; y en la frontera, seguramente el PRI y el PAN se disputarán los triunfos.
Y lo más importante: la mejor encuesta será la del 7 de junio, así que nadie se puede confiar.
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.