Por: Itzchel Moreno Maldonado
Cuando leí que las tendencias del 2015 están ligadas a todo aquello que impacto los noventas, comencé a sentir nostalgia, hice cuentas y habían pasado poco más de 20 años desde las quince primaveras.
No sé si ocurra por la edad, pero el amor ya no converge conmigo a cada esquina. Y entonces recordé a todos los pretendientes de entonces.
La verdad decían que en los noventas no habían ocurrido muchas cosas, y pocos tenían esperanzas en la generación X, los que nacimos despistados entre 1969 y 1985.
Pero fuimos testigos de la caída del muro de Berlín, lo recuerdo en la televisión cuando entonces televisa bombardeaba con el noticiero Eco, durante toda la mañana.
Había algo de la Perestroika, pero ese era un suceso de política internacional que entonces no comprendía del todo.
Sin embrago, terminamos por ser la primer generación estimulada con la televisión, luego con la internet y seguimos como adultecentes, muchos de nosotros.
Estaba INXS, The Cardigans, Bon Jovi, Madonna y Michael Jackson sonando en la radio… Las llamadas de novios en larga distancia, eran los pleitos familiares del momento y si no respondía la carta que tardaba quince días en llegar significaba enojo en alguna de las partes.
Berrinches que se curaban con una tarjeta de Ladatel de 20 pesos.
Al final esos jóvenes despistados fueron creadores de los juegos de rol, los programadores, twiteros y empresarios.
Y las mujeres de aquella generación vieron la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo en 2007, otras se esclavizaron a métodos anticonceptivos casi inteligentes.
En el nuevo siglo a las mujeres no se les presionó para casarse, ni se les señaló como madres solteras.
Se reconoció la triple jornada y las mujeres ingresaron a campos de la investigación y política.
Tampoco habíamos perdido a tantas de ellas en México, ni las habíamos visto llorar por sus hijos.
Pero ocurrió que la generación X, tiene a las mujeres más libres de la historia, posee a los más trabajadores en décadas. Es una generación que estudió el Doctor Johon Miller, porque asegura que en dos décadas ellos serán los dueño del mundo.
Ellos crecieron, se acabaron sus mounstros y ahora son libres.