Por: Itzchel Moreno
¿Sabías que las mujeres de hoy, han encontrado en los teléfonos celulares un aliado para evitar las hormonas sintéticas que contienen los anticonceptivos?
Hoy día esta práctica parece un tanto anticuada, pero se dice que es una de las mejores opciones para aquellas mujeres que no desean tener los efectos secundarios de los anticonceptivos que se ingieren a diario, sobre todo aquellas con tendencia New Age.
En el App Store y en Play Store existen múltiples calendarios de ovulación, que se dice permiten la liberación de la mujer actual que busca decidir por métodos anticonceptivos naturales o métodos basados en la observación de la fertilidad (FAM).
La desventaja de este método es cuando se tiene más de una pareja, cuando no se es rigurosa en la toma de la temperatura por las mañanas, antes de levantarte o simplemente cuando no puedes abstenerte de tener relaciones sexuales en tus días fértiles o no les complementas con otro método de barrera como el preservativo en los días de riesgo.
Así lo especifica el sitio Planned Parenthood, en Estados Unidos.
En la encuesta ENSANUT 2012, en México, se reveló que un 53.2 por ciento, de las mujeres de 35 a 49 años de edad en México no utilizan ningún método anticonceptivo.
Y entre el 1 y 2 por ciento de la población con actividad sexual de 15 a 49 años especifico utilizar un método tradicional o natural.
Sin embrago, encontrar un 53 por ciento de la población femenina en época reproductiva hace pensar que muchas mujeres podrían no tener conciencia aún sobre la toma de decisiones en su derecho a decidir sobre el número de hijos que desea tener o como planear su carrera profesional.
En 1995 un estudio de Irene Casique de la Universidad Nacional Autónoma de México, llamado “Uso de anticonceptivos en México: “¿Qué diferencia hacen el poder de decisión y la autonomía femenina?”, descubrió que en ese año, el 68.11 por ciento de las mujeres casadas requerían el permiso se su pareja para utilizar anticonceptivos.
El resto de la población que requiere anticonceptivos y además decide utilizarlos lo hace motivada por tener una familia pequeña o espaciar el nacimiento de los hijos.
Y quienes han optado por no utilizarlos manifestaron temor a sus efectos colaterales, así tengan o no un poder de decisión para su uso.
Es decir, en una muestra de 7 mil 010 mujeres encuestadas, el 16.32 por ciento que representa a 1 mil 144 mujeres tiene miedo a los efectos provocados por un anticonceptivo en México.