Por Itzchel Moreno Maldonado
En la década de los ochentas, algunos comerciales del Instituto de Estadística Geografía e Informática, anunciaba que por cada hombre existían siete mujeres.
Los hombres, que entonces crecían en una sociedad que aún no conocía de igualdades, comenzaron a creer a pie juntillas, que el varón debía tener más mujeres, las infidelidades eran frecuentes y el número de hijos fuera del matrimonio comenzó a notarse.
Hoy siguen naciendo más mujeres que hombres, pero ahora ellas saben de equidad, deciden ser madres solteras y aunque la moral no lo permitan aún se enamoran de los casados, una historia interminable, dicen los médicos, mientras existan hombres y mujeres en la tierra.
Hay otro número de solteras que aún esperan milagros y justo ayer en el día de San Antonio, el santo de la iglesia católica recibió visitas en todas las parroquias que exponen su imagen. Unas con más tradición que otras, pero coinciden en hacer plegarias y colocar imágenes del santo de cabeza, para no engrosar las cifras de solteronas.
En el desfile de peticiones una mujer anunció su renuncia al santo y dijo: “Pues ya le pedí al Niño Jesús, al tío San Antonio y como no me cumplen me iré con la abuela, ¿a ver qué le dice a Santa Ana?”.
La imagen de Santa Ana, cobró fuerza luego que circuló la noticia en redes sociales, sobre un milagro para una chica casadera que en el mes de Octubre contraerá nupcias con un soldado suizo que hacia guardia en el portal de Santa Ana en el Vaticano.
Esos hombres se eligen además solteros de 19 a 30 años y cumplió con la lista de características no negociables que hacia la norteamericana con la intensión de encontrar el amor.
En Tamaulipas, Tula, pueblo mágico tiene como santo patrono a San Antonio de Padua, se dice que apoya con las causas perdidas, para reforzar lazos en el matrimonio o bien para encontrar marido.
La novena para hacer la petición inicia nueve días antes del 13 de Junio y concluye el día 12 del mismo mes, algunas complementan el rito con una veladora y depositan 13 monedas regaladas a sus pies.
En Morelia, Michoacán en México, existe el restaurante San Miguelito, con un sitio dedicado a San Antonio, al que han denominado “El Rincón de las solteronas”, en este espacio hay imágenes antiquísimas del santo y se han contabilizado hasta 300 imágenes, con 12 diarios que llevan registro de las peticiones de amor.