(Agencia)
Ciudad de México.- “En el mundo hay avances alentadores en la lucha contra el hambre pero no suficientes ya que hoy 795 millones de personas padecen desnutrición”, reconoció el presidente Enrique Peña Nieto, quien aseguró que es posible reducir la pobreza extrema y la desnutrición de forma acelerada y para lograrlo es indispensable que haya voluntad política.
“La nuestra puede y debe ser la generación que acabe con el hambre en el mundo, el primer paso es reconocer que tenemos un problema y asumir el compromiso político de hacerle frente”, señaló al pronunciar un discurso ante el consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Al darle la bienvenida a la sede de la FAO, a la cual no había acudido un presidente de México en 40 años, Jose Graziano Da Silva, director general de este organismo afirmó que México es uno de los países que han alcanzado la meta de la lucha contra el hambre. Indicó que el concepto de la democratización del campo ya fue incorporado a este organismo internacional.
A medio año del reconocimiento que hiciera la propia FAO al programa del gobierno federal Cruzada Nacional contra el Hambre, el mandatario mencionó que para reducir la pobreza rural, debemos lograr que su actividad sea más rentable, y que brinde mayores ingresos.
“El acceso a insumos básicos, como el crédito, el riego y la tecnificación, permitirán hacer del campo una actividad más productiva y, al mismo tiempo, fortalecer la seguridad alimentaria del país”, señaló.
En su mensaje, atestiguado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y representantes del mundo ante la FAO, así como los titulares de Sedesol, Economía y Turismo, el mandatario expuso que “hoy la humanidad enfrenta el reto de incrementar la producción sustentable de alimentos en 60 por ciento para satisfacer la demanda de una población de nueve mil millones de habitantes, que se estima habrá hacia el año 2050”.
El presidente Peña Nieto indicó que “la FAO ha señalado que el mayor crecimiento de la productividad agrícola tendrá que llevarse a cabo en países en desarrollo y, particularmente, con la participación de los pequeños productores”.
En éste contexto, expuso que en México estamos promoviendo una verdadera transformación del campo, centrada en los pequeños productores y la agricultura familiar, facilitando su inserción en los mercados locales y regionales.
Destacó que nuestro país ha logrado reducir, a menos de la mitad, el número de personas en condiciones de vida por debajo del umbral de la pobreza, definido por la ONU.
Relató que México considera fundamental conformar una perspectiva transversal que combata las desigualdades, la generación de oportunidades y el desarrollo de capacidades para las personas que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad.
A dos años y medio de su puesta en marcha comparto con ustedes algunos datos relevantes de lo que hemos alcanzado. Hoy 4.3 millones de personas reciben el apoyo de al menos uno de los programas de la cruzada nacional contra el hambre.
Asimismo, mil 300 comedores comunitarios atienden cada día a más de 430 mil beneficiarios, niños, mujeres embarazadas y en lactancia, adultos mayores y personas con discapacidad.
Más de 730 mil familias cuentan con una tarjeta denominada sin hambre que les permite adquirir productos básicos a precios preferenciales.
Destacó que “en respaldo a estas acciones México fue la primera nación de América latina y el primer país en desarrollo en presentar su compromiso de reducir emisiones de gases de efecto invernadero en un 25 por ciento para el periodo 2020-2030 reducción que podría de ser de hasta un 40 por ciento si contamos con apoyo internacional”.
Explicó que México se ha unido a los esfuerzos de la comunidad internacional para establecer un marco global para el desarrollo posterior al 2015.
Invitó a la comunidad a trabajar juntos en una Agenda Post 2015, centrada en la inclusión social y en oportunidad de generar progreso y prosperidad para todos.
El mandatario federal indicó que México también busca evitar el desperdicio de los alimentos, para lo cual se impulsa el desarrollo de los bancos de alimentos.
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió a los logros alcanzados por su gobierno en materia de desarrollo rural; y en especial, acusó a las FARC de impulsar los problema agropecuarios, toda vez que la guerrilla propicia la deforestación en pos de propiciar los cultivos de droga.
“La guerrilla, las FARC han sido durante muchos años, responsables por lo que hemos denominado un verdadero ecocidio. Ellos protegen la producción de la hoja de coca, el narcotráfico, y esa producción de hoja de coca lo que ha hecho es devastar miles y miles de hectáreas de nuestros bosques tropicales de nuestras selvas produciendo así y fortaleciendo y alimentando el cambio climático”, señaló el mandatario colombiano.